Poder andaluz
Quisiera manifestar mi opinión a propósito del artículo de Jordi Solé Tura Presencia de lideres andaluces y ausencia de otros, publicado en su periódico el sábado 27 de febrero de 1988.El motivo que me lleva a opinar en este asunto es doble: por una parte, es un problema que como andaluz me había interesado y había intentado analizar; por otra, aunque estoy casi de acuerdo con el análisis histórico de Solé Tura, disiento en algunas de las razones que se dan en el artículo para que no sean los catalanes o vascos los que ocupen el liderazgo a nivel nacional. Y, por supuesto, no comparto el optimismo con el que termina su artículo de que las cosas vayan a cambiar pronto en ese aspecto, aunque estoy de acuerdo con él en que no podemos permitirnos el lujo en este país de excluir a nadie, además de que esas razones históricas que todo el mundo sabe puedan impedir el liderazgo a nivel de Estado deicatalánes o vascos. Yo creo que habría que tener en cuenta otros factores de carácter que llevan a que el andaluz como pueblo y a nivel personal sea un carácter integrador, elemento éste fundamental para ser líder a nivel de Estado.
Quizá el que el pueblo andaluz haya sido un pueblo capaz de convivir en paz con tres culturas distintas (judía, musulmana y cristiana) sea un elemento importante a nivel de historia vivida que ha hecho que en Andalucía nadie que venga de otras comunidades, incluso las históricas, pueda sentirse excluido y aislado a nivel laboral, festivo... Somos un pueblo abierto, pacífico e intcgrador, y esto, pienso, son elementos fundamentales para explicar la situación de liderazgo a nivel nacional.- Pedro Benzal Molero.
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