La policía registra infructuosamente la ciudad dormitorio de Alcorcón, busca de Emiliano Revilla

Unos 500 policías, además de una dotación de los Grupos Especiales de Operaciones (GEO), peinaron ayer infructuosamente la localidad madrileña de Alcorcón, ciudad dormitorio con 130.000 habitantes, en busca del empresario Emiliano Revilla, secuestrado por ETA el 24 de febrero. El dispositivo se levantó a última hora de la tarde de ayer sin que hubiese dado resultados. Los agentes indagaron fundamentalmente en casas alquiladas, además de mostrar fotografías de diversos etarras, entre ellas las de José Luis Urrusolo Sistiaga. Los policías portaban una carta de presentación firmada por la delegada del Gobierno en Madrid, Ana Tutor, donde se solicitaba a los vecinos que les permitieran entrar en sus casas sin contar con la preceptiva orden judicial.

La operación policial Parque consistió en un registró masivo por todo el municipio de Alcorcón, incluida la localidad de San José de Valderas. Fuentes de la Seguridad del Estado señalaron que la operación diseñada por el Ministerio del Interior era "selectiva", centrada en domicilios alquilados y comercios.Los agentes, tras solicitar la entrada en las viviendas y establecimientos, efectuaban un registro visual y mostraban fotografías de José Luis Urrusolo Sistiaga, Joseba, considerado en medios de la lucha antiterrorista como el responsable del nuevo comando Madrid, que tiene en su poder al empresario.

Las fotos de Joseba, cuya presencia en Madrid fue adelantada por este periódico en el mes de julio, le mostraban de distintas maneras con barba o bigote, además de con gafas. Otra de las fotos enseñadas por los, agentes corresponde a Benite, Martín Vergara, Demonio. Las sospechas de los servicios de información policiales sobre la presencia de alguna mujer en el actual comando Madrid llevó a los agentes que participaron ayer en la operación Parque a preguntar insistentemente a vecinos y comerciantes por "una pareja joven, entre 25 y 35 años". La certeza de que el comando que tiene en su poder a Emiliano Revilla cuenta con una mujer radica en las versiones coincidentes de los testigos del secuestro. Esta mujer no está identificada por la Policía.

Los policías solicitaban entrar en los domicilios mostrando una carta de presentación firmada por Ana Tutor, delegada del Gobierno en Madrid, pese a que la legislación exige un mandamiento judicial para ello. Sin embargo, aparentemente ningún vecino ha denunciado una intromisión ilegítima en su domicilio. Todos los agentes consultados ayer por este periódico entre los que participaron en la operación Parque, señalaron que en ningún momento ningún habitante de Alcorcón se negó a que su domicilio o establecimiento fuera registrado. Los policías resaltaron "el alto nivel de colaboración ciudadanía".

La carta de Ana Tutor señala textualmente que "la Seguridad del Estado viene desarrollando una intensa investigación en la provincia de Madrid al objeto de localizar a los terroristas de ETA que mantienen secuestrado a un ciudadano de esta comunidad". "Antes que nada, queremos informarle", añade, "que el artículo 18 de la Constitución y los artículos 545 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal consagran la inviolabilidad del domicilio". "No obstante, le rogamos que, si no tiene usted inconveniente, permita la entrada en su establecimiento o domicilio a los agentes que le hagan entrega de esta nota". agrega. Por último, la nota agradece la colaboración prestada y pide "disculpas por las molestias que le hayamos podido ocasionar".

Controles en las salidas

La operación policial se inició a las 8 de la mañana y terminó sobre las nueve de la noche. El dispositivo contó con diversos controles que cerraban las salidas de Alcorcón y que dificultaron la circulación en la localidad madrileña. Los geos desplazados a Alcorcón no tuvieron en ningún momento que intervenir debido a que no se localizo al comando.

Fuentes de la Seguridad del Estado señalaron que no consideraban "infructosa" la operación, ya que se han recabado "datos de interés", que ayer mismo empezaron a ser analizados por los servicios de información. En este sentido, cada inspector que dirigía ayer cada grupo de registro -compuesto por otro inspector y cuatro agentes uniformados- rellenaban informes de cada uno de los servicios realizados.

La operación policial de ayer mostró por primera vez una actuación conjunta "de grandes dimensiones" entre los agentes sin uniformar y aquellos que provienen de la extinta Policía Nacional. Los grupos eran mixtos y dirigidos por los antiguos miembros del Cuerpo Superior.

A última hora de la tarde no había datos globales sobre los domicilios registrados, aunque a media tarde fuentes policiales señalaron que se había entrado en unos 1.500 locales.