Cuatro millones de escolares se quedaron sin clase por la huelga de sus profesores

Cerca de cuatro millones; de escolares españoles de la enseñanza pública -sobre un total de cerca de 5.600.000- disfrutaron ayer de un día extra de vacaciones debido a la huelga de sus profesores, convocada por los sindicatos en apoyo de su petición de un aumento del salario que implicaría consignar 60.000 millones más en los Presupuestos del Estado. Unos 224.000 profesores de los centros públicos de enseñanzas básica y medias -que suman una plantilla de unos 2.172.000- secundaron la convocatoria, según los cálculos del comité de huelga.

El paro favoreció, por una parte, una circulación más fluida en las grandes ciudades, al suprimirse el transporte escolar; y, por otra, causó problemas a muchas parejas trabajadoras, que buscaron entre familiares y amigos a quienes atendieran a sus hijos.Los grandes centros de trabajo no acusaron ayer absentismo laboral, lo que denota una evidente prevención ante el paro convocado. En los ministerios la jornada transcurrió con normalidad, y, según los responsables de personal consultados, no podrán saberse las horas perdidas hasta que se reflejen en las estadísticas dentro de un tiempo.

En los grandes almacenes tampoco se notó especial repercusión, ni tan siquiera un aumento de jóvenes clientes. En concreto, en el centro de Galerías Preciados de Callao, en Madrid, las visitas de colegios se realizaron como de costumbre. En los hospitales consultados tampoco tuvo ninguna influencia.

"Lo que me parece mal es lo que perjudica a los chicos a esta altura de curso", opina Cristina, madre de tres hijos de 6, 13 y 15 años, todos ellos alumnos de colegios e institutos públicos afectados por la huelga. "Yo no digo que los profesores no tengan sus razones para tomar esta medida, pero, desde luego, a los padres nos hacen polvo. Y eso que yo no trabajo fuera de casa, pero ya cuentas con el comedor y, en fin, es un trastorno".

Muchas madres y padres de alumnos opinan que en éste, como en todos los demás casos de huelgas en el sector público, debería habilitarse algún sistema de servicios mínimos. "Los padres hemos preguntado si sería posible enviar a los niños al colegio, por lo menos para que jueguen un rato en el patio, y ver si pueden comer allí", señala María Carmen, presidenta de la asociación de padres de alumnos del colegio Ciudad de Guadalajara, "pero la directora nos ha dicho que eso es completamente imposible".

El trastorno es mayor en familias como la de María Luisa, de 14 años, alumna de EGB, cuyos padres trabajan. "Me han dejado la comida hecha y estaré en, casa sola con una amiga", dice, "y cuando nos cansemos saldremos a dar un paseo". Ninguno de sus profesores se ha opuesto a la huelga, que se repetirá, según todos los indicios, la próxima semana. "Menos mal que ha venido mi madre a vivir con nosotros, si no, no sé lo que habríamos hecho", opina Carmen María, madre de tres hijos de 8, 11 y 13 años, alumnos todos de un colegio público, y profesora a su vez de música. "Yo estoy de acuerdo con los profesores en lo que se refiere al tema de la responsabilidad civil, pero, la verdad, no sé si es ésta la mejor fórmula para resolverlo".

Miles de alumnos no tuvieron el privilegio de sus compañeros de disfrutar del día libre, puesto que el paro no fue secundado por unos 48.000 profesores. "A pesar de la huelga hemos tenido que madrugar porque el profesor de Matemáticas que no ha hecho huelga nos ha puesto un examen a las 8.30 de la mañana", dice Miguel Garrido, alumno de primero de BUP en el instituto Ramiro de Maeztu, de Madrid. Miguel pasó el día en casa de un compañero. "Nos han encargado deberes para mañana y alguna lectura, y así los hacemos entre los dos".

Autonomías

El porcentaje de huelguistas, según las fuentes sindicales, se eleva al 92% si se descuentan los profesores de las comunidades autónomas cántabra, vasca y canaria, que no se sumaron ayer al conflicto.

Fuentes oficiales, que admitieron la "amplia repercusión de la convocatoria", estimaron ésta en una media de un 60% del conjunto del profesorado estatal.

[Por otra parte, los principales sindicatos de la enseñanza privada amenazaron ayer con convocar una huelga para los próximos días 22 y 23 si el próximo lunes la patronal del sector CECE no responde a las reivindicaciones de los profesores, informa Efe].