El Poder Judicial, ¿'receptivo' o 'pacificador'?

B. DE LA C., El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CIGPJ), Antonio Hernández Gil, ha convocado para mañana, martes, a las ejecutivas de las tres asociaciones judiciales para trabajar sobre las reivindicaciones profesionales de los jueces, "a las que este consejo", anunció Hernández Gil, "se muestra receptivo". Algunos de los convocados aseguran, sin embargo, que los objetivos del consejo, a pesar de la receptividad manifestada por Hernández Gil, están más cerca de pacificar las reivindicaciones judiciales que de impulsarlas.

Recuerdan las recientes apelaciones de Hernández Gil "al buen sentido de los jueces, al objeto de evitar comportamientos difícilmente compatibles con las funciones de los titulares de un poder del Estado".

Sables y togas

Asimismo, muestran su malestar por el hecho de que, tras la concentración del pasado viernes ante el Ministerio de Justicia, el portavoz del consejo, Juan José Martínez Zato, comparara el ruido de sables del comienzo de la transición con el actual ruido de togas. Los representantes de las asociaciones estiman que Martínez Zato pretende confundir con actitudes golpistas las reivindicaciones que puedan resultar molestas para su amigo el ministro de Justicia, Fernando Ledesma.

Éstas y otras peripecias, como la utilización de las reivindicacíones judiciales coincidentes para presentarlas, desde sectores cavernícolas, como "un frente político común", han dejado en un segundo plano los planteamientos profesionales, sin excluir los económicos. Frente al actual caos retributivo, la oferta mínisterial de 648 millones de pesetas para un total de unos 2 1.000 funcionarios judiciales permitiría un aumento lineal que no llegaría a las 2.500 pesetas mensuales.