Rauda Jamis: "Frida Kahlo cristaliza todos los elementos femeninos"
Publicada una biografía novelada de la pintora mexicana
En la historia de la pintura hay personajes, como Frida Kahlo, con nombre propio. Casada con Diego Rivera, admirada por los surrealistas, amante de León Trotski, su vida está marcada por su degeneración física y su constante obsesión por pintarse a sí misma entre objetos y paisajes. La joven novelista Rauda Jamis, de origen mexicano y cubano, aunque escribe en francés, acaba de publicar en España una biografía novelada sobre Frida, "la mujer en la que cristalizan mejor todos los elementos femeninos".
Rauda Jamis, de 33 años, es una joven escritora de lengua francesa que ha publicado una novela Au delà des cendres (1986), y traducido el libro de Elena Poniatowska Querido Diego, Quiela te abraza, que narra la pasión de Diego Rivera, el mayor pintor mexicano de su época, por otra mujer. A raíz de esta traducción Rauda Jamis empezó a interesarse por la vida y la obra de la pintora mexicana, aunque considera que "la única biografía que se puede hacer de ella pasa por la contemplación de su obra".Su descubrimiento de Frida es anterior: "La primera vez que vi un cuadro de ella, en Estados Unidos, sentí un flechazo. Me interesaba por muchas razones, también personales. Siempre tuve una relación de cariño con ella; nunca me ha pesado, nunca me ha dolido. Los cuadros me hablaban de algo que yo conocía. Ella vivía dentro de mí y yo la consolaba, fue una relación muy, muy fuerte".
Frida nació en México en 1907, poco tiempo antes de la irrupción de Zapata. Sufrió una grave enfermedad de pequeña -poliomielitis- y un accidente a los 16 años que la obligaron a llevar durante toda su vida prótesis y corsés. La obra de Frida es una constante obsesión por pintarse a sí misma. "Para mí", comenta Rauda Jamis, "es el personaje que he conocido hasta ahora en el que cristalizan mejor todos los elementos femeninos. De repente, es coqueta; de repente, es llorona. Muestra su niñez, sus juguetes, sus temores. Todo lo que yo veo en las mujeres por la calle".
Intento de suicidio
Frida se sometió a varias operaciones, intentó suicidarse y le fue amputada una pierna. Continuaba pintándose a sí misma: las cejas eran ya una sola, el pelo crecía, se transformaba. "No soy surrealista", dijo en una ocasión, pinto mi propia realidad". Picasso, Breton, Miró, Duchamp y Kandinsky la admiraron. "A Frida no le gustó el ambiente de París", asegura Jamis, "estuvo sólo unos meses y consideró aquello pedante y superficial. Los surrealistas intentaron apoderarse de ella, sobre todo a partir del cuadro Lo que el agua me ha dado, en el que Frida está bañándose y se ven sus pies, uno de ellos herido. El agua está llena de cosas: recuerdos y objetos". André Breton llegó a decir que la obra de Frida Kahlo es "una cinta de seda alrededor de una bomba".Tras el triunfo alcanzado por Frida Kahlo y su obra en París poco antes de la Il Guerra Mundial, su fama llegó a Nueva York donde su prestigio se codeaba con Rivera como una de las grandes pintoras mexicanas de todos los tiempos.
Su relación con Diego Rivera fue, según Jamis, a la vez constructiva y destructiva: "Por suerte, ambos eran creadores y se ayudaron mucho. Se ayudaron más artística que personalmente. Ella estaba un poco abandonada, pero se ocupaba mucho de él. Pintó un cuadro en el que había un bebé con la cara de Diego Rivera.".
Tuvo también una relación intensa con Trotski, que confirma el último secretario del revolucionario ruso, según Jamis: "Acaso fue un acto de desesperación por las dos partes. Trotski vivía en México encerrado detrás de puertas y puertas de seguridad, y llegó Frida con todo su color y todo su americanismo".
Pudor
Los hombres, para Rauda Jamis, son básicamente más púdicos que las mujeres. No descubren con tanta facilidad sus sentimientos, y al ver la obra de Frida a veces les parece que es demasiado-obsesiva y narcisista. "Mi relación con ella es más afectiva. No ha influido en mi personalidad poque yo partía para este trabajo de mi propio mundo interior. Creo que no por casualidad elegí a Frida".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.