_
_
_
_

Sin vislumbrarse con nitidez indicios categóricos

El subcomisario de Policía José Amedo fue identificado corno uno de los dos españoles que a finales de enero de 1986 se trasladó a Lisboa y contactó con el dirigente de los GAL Jean Philippe Labade y un grupo de mercenarios portugueses. Los dos españoles viajaron con los mercenarios hasta Bilbao, donde Paulo Fontes recibió en una hora un carné falso a nombre de Manuel Oliveira.Fueron acompañados hasta la frontera y presentados a un gendarme francés, apodado Louis, quien les facilitó las armas con las que los portugueses cometieron el atentado contra el bar Baztoki, el 9 de febrero en San Juan de Luz. Los mercenarios regresaron a Irún donde volvieron a reunirse con dos policías españoles

Más información
La Audiencia Nacional diferencia entre 'indicios y 'sospechas' para no procesar al subcomisario Amedo

Amedo y Miguel Domínguez-. Cuatro días más tarde y por el mismo procedimiento cometieron el atentjdo contra el bar Consolation, en Bayona, pero uno de los mercenarios, Paulo Fontes, fue detenido tras la acción.

Fontes comenzó a colaborar con la policía francesa y de sus declaraciones se pudo detener al grupo en Portugal e iniciar un dilatado proceso de investigación sobre las supuestas implicaciones de Amedo con los atentados de los GAL, muy claras para los magistrados franceses y portugueses, aunque no así para los españoles.

El propio juez instructor de la Audiencia Nacional, Francisco Castro Meije, se trasladó al sur de Francia para interrogar a los gal Paulo Fontes y Pierre Frugoli, quienes al parecer identificaron a Amedo como el hombre que les reclutó y organizó los atentados.

A lo largo de esta investigación, tambien se supo que el subcomisario Amedo se hospedó en el hotel Orly de San Sebastíán los días 23 y 24 de septiembre de 1985, coíncidiendo su estancia con la de los autores materiales del atentado al Monbar que se llevaría a cabo tres días después.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Frugoli, uno de los autores, admitió en el juicio donde ftie condenado a cadena perpetua que fue contratado por españoles y dijo, al serle mostrada una fotografía de Amedo, que tenía un gran parecido con la persona que les reclutó en España. La Audiencia Nacional, para procesar, debe "vislumbrar con nitidez indicios de criminalidad categóricos o racionales".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_