Los 'doce' reiteran su apoyo al proceso de paz en Centroamérica

Los ministros de Asuntos Exteriores de los doce reiteraron ayer su apoyo al proceso de paz en Centroamérica, pero sin adquirir compromisos concretos sobre la ayuda económica que están dispuestos a conceder a la región para facilitar su pacificación. Reunidos por cuarta vez desde 1984, los jefes de la diplomacia comunitaria y los cancilleres de Centroamérica y Panamá dieron ayer su visto bueno a sendos comunicados conjuntos, uno político y otro económico, en los que los doce se limitan a "declararse listos a colaborar en la realización" del Plan de Acción Inmediata.

ENVIADO ESPECIALEste ambicioso Plan trienal, estimado en 170.000 millones de pesetas, brinda a la Comunidad Europea (CE), según el canciller hondureño, Carlos López Contreras, "la oportunidad de concretar en favor de Centroamérica el apoyo tantas veces manifestado verbalmente en respaldo de los esfuerzos de paz y desarrollo que hemos emprendido", y los países del istmo esperan que la CE se haga cargo de la tercera parte del coste del plan."Los europeos", había contestado de antemano al canciller hondureño su homólogo alemán occidental, Hans-Dietrich Genscher, "reiteramos nuestra oferta de hacer todo lo que obra en nuestro poder para participar en el acuerdo de paz", pero eludió hacer promesas más específicas, mientras el comisario europeo Claude Cheysson estimaba ante la Prensa que el presupuesto del plan era excesivo. "Piden, por ejemplo", dijo, "entre 100 y 150 millones de dólares para el retorno de refugiados, cuando la ONU estima que basta con 25 porque no todos quieren volver, por ahora".

El Plan de Acción Inmediata, o de rehabilitación, incluye, primero, medidas de emergencia sobre las que la CE sí se declara en el comunicado final dispuesta a "aportar una ayuda especial" o a "reforzar la ayuda". A más largo plazo, el texto económico aprobado en la ciudad hanseática se asemeja a un "catálogo de buenas intenciones para Centroamérica", según la expresión de un diplomático de esa región, que la mentaba que ni siquiera hubiese un compromiso firme de ampliar el sistema de preferencias comerciales generalizadas del que disfruta el istmo.

La principal novedad del comunicado político es la formulación por la CE de "su voluntad de cooperar, en la medida de sus posibilidades (...), a la labor de verificación, control y seguimiento" del acuerdo de Esquipulas II, sobre el cese de la ayuda a grupos irregulares y la libertad efectiva de los procesos electorales.

Este otoño se celebrarán los comicios al Parlamento centroamericano, a los que los jefes de la diplomacia comunitaria tienen la intención de "prestar su total apoyo", enviando, por ejemplo, observadores, pero sin atreverse a cuantificarlo porque, según el comisario europeo, "estamos a la espera de saber cuál será la aportación del Parlamento Europeo", que, junto con la de la Comisión Europea, podría ascender a 7.000 millones de pesetas.

Los centroamericanos se han mostrado satisfechos, según Cheysson, una opinión compartida por el ministro Francisco Fernández Ordóñez, que hizo hincapié en su intervención en que el documento "suponía un avance", aunque, añadió, "yo hubiese preferido que fuese más lejos".

"¿Cómo puede quejarse Fernández Ordóñez cuando España ni siquiera predica con el ejemplo, porque la ayuda que concede a esa región es no sólo cuatro veces inferior a la de Italia, sino que está incluso un 35% por debajo de la que otorga Holanda?", se preguntaba un colaborador de Cheysson.