Persiste el foco infeccioso en el enfermo que recibió un corazón artificial
Fernando Bonifacio, el paciente que vivió 72 horas con un corazón artificial y al que el pasado domingo se le trasplantó un corazón donado por una familia alicantina, continuaba ayer en grave estado debido a la infección que le sobrevino anteayer, indicaron fuentes del hospital de Sant Pau, de Barcelona, donde se encuentra ingrasado. El doctor Alejandro Arís, que junto a Josep Maria Caralps dirige el equipo de cirugía cardiaca que trata al paciente, declaró que todavía no es evidente el foco de donde procede la bacteria causante de la infección. Arís explicó que esta situación se produce debido al tratamiento inmunosupresor que reduce el riesgo de rechazo del órgano trasplantado pero aumenta la vulnerabilidad del paciente a las infecciones.Bonifacio sufrió un primer trasplante de corazón el pasado día 16, pero el órgano implantado no funcionó correctamente, por lo que en la madrugada del pasado jueves le fue implantado un corazón artificial. 72 horas después, en la madrugada del do mingo, se le efectuó un nuevo trasplante. En cuanto concluyan los cultivos y análisis necesarios para determinar el origen de la infección podrá establecerse el tratamiento antibiótico concreto e incluso rebajar la dosis de inmunosupresores para facilitar la erradicación de la bacteria.
Bonifacio continua bajo un tratamiento de hemodiálisis que tolera perfectamente y que no podrá ser suprimido hasta que desaparezca la insuficiencia renal del paciente". El corazón que le fue trasplantado sigue funcionando correctamente, indicó Arís, quien afirmó: "Hemos pasado del optimismo a la preocupación, pero no al pesimismo".
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