El Gobierno interrumpe los contactos con ETA por el secuestro de Revilla
El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, anunció ayer, en el Congreso de los Diputados la interrupción de los contactos con ETA, después de que el Ministerio del Interior asegurara oficialmente que la organización terrorista es la autora del secuestro del empresario Emiliano Revilla. Guerra precisó que la acción no es obra de un grupo escindido de ETA sino de toda la organización terrorista.
Alfonso Guerra reiteró la postura del Gobierno en el sentido de que "con atentados no hay contactos" y añadió que este secuestro es un atentado. Por tanto, dijo, "mientras haya atentados no hay contactos con ETA".Diversos grupos de la oposición manifestaron ayer su apoyo al Gobierno en la interrupción de los contactos mientras exista una situación de violencia.
Las investigaciones se centraron desde un principio en la organización terrorista ETA, aunque no se descartaban otras hipótesis. A media tarde de ayer, la Secretaría de Estado para la Seguridad, que dirige Rafael Vera, confirmó oficialmente que ETA era la autora del secuestro y precisaba la participación del etarra José Luis Urrusolo Sistiaga en la acción terrorista.
Urrusolo fue identificado por uno de los empleados de la empresa donde el etarra supuestamente compró, mediante un carné de identidad falso, el coche de segunda mano -un Seat 1430, matrícula M-6236-CF, de color verde- que fue utilizado en la acción terrorista.
Emiliano Revilla fue secuestrado a últimas horas de la noche del pasado miércoles por cuatro individuos, tres hombres y una mujer, en el portal de su domicilio. La víctima regresaba a su casa, como todos los días, entre las diez y las once de la noche, desde su oficina. El automóvil empleado por los terroristas fue localizado ayer al mediodía en un aparcamiento subterráneo situado en la plaza de Olavide.
Por otra parte, el dirigente ultraderechista Alberto Royuela fue citado ayer por la tarde por la policía de Barcelona para declarar en relación con el supuesto secuestro del abogado Carlos Obregón, que desapareció de su domicilio el pasado 19 de febrero. Royuela venía colaborando con Obregón en el Partido Andaluz de Cataluña y había establecido estrechas relaciones de amistad con el abogado desaparecido.
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