Intensas gestiones políticas ante los contactos de Argel
Los contactos del Gobierno con la organización terrorista ETA en Argel tuvieron ayer reflejo claro en el Congreso, donde distintos grupos políticos se refirieron a la posible negociación, tanto en las intervenciones públicas como en comentarios de pasillo. El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer en el debate que la oferta de negociaciones con ETA ha de tener un límite temporal, "porque si no fuera así, se podría pensar en cierta impunidad". Estas palabras de González fueron completadas con otras en el sentido de que "no se puede bajar la guardia", porque "la amenaza de atentados no ha desaparecido en España".
González circunscribió toda posibilidad de negociación política a la que pueda efectuarse "entre grupos políticos con representación popular" y "que acepten el ordenamiento jurídico". Mencionó varias veces la Constitución como el límite de cualquier actuación, y advirtió, en línea con las posiciones adelantadas reiteradamente por el portavoz del Gobierno, que la única interpretación posible sobre las intenciones de los terroristas "son los hechos".El ministro del Interior, José Barrionuevo, se mostró también partidario ayer de consultar con las fuerzas políticas "el límite temporal que debe establecerse a los contactos del Gobierno con ETA". Estas consultas, que según él no requieren una reunión general de partidos políticos, deben considerarse como "un desarrollo del pacto antiterrorista".
Barrionuevo se entrevistó hace dos semanas con el presidente nacional de Alianza Popular, Antonio Hernández Mancha, y con el presidente del CDS, Adolfo Suárez, por separado, para recabar presumiblemente la opinión de los dos principales partidos de la oposición en relación con el diálogo entre el Gobierno y la organización terrorista.
Asimismo, la semana pasada el ministro del Interior, junto con el secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, se reunió con Juan María Bandrés, presidente de Euskadiko Ezkerra, para intercarnbiar puntos de vista sobre la recién iniciada negociación con ETA a fin de buscar una solución definitiva al terrorismo.
Respecto a las conversaciones con ETA en Argel, Barrionuevo rehuyó ayer en el Congreso de los Diputados precisar las fechas en que se han llevado a cabo o está previsto que se celebren.
El día 27
En coincidiencia con la opinión expuesta por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y el portavoz del Gabinete, Javier Solana, Barrionuevo advirtió que una vez anunciada oficialmente por el Gobierno su intención de reanudar los contactos con la banda terrorista no va a precisar ninguna otra cuestión relacionada tanto con las fechas como con el contenido de las conversaciones.En este sentido, ni confirmó ni desmintió la posibilidad de un contacto con el máximo dirigente de ETA en Argel el próximo día 27 ni tampoco el que pueda haberse establecido el pasado fin de semana.
Fuentes del Partido Nacionalista Vasco revelaron ayer que el delegado del Gobierno en Euskadi, Julen Elgorriaga, se entrevistó el pasado lunes con el lehendakari José Antonio Ardanza en el palacio de Ajuria Enea. Elgorriaga, que ha sido el representante del Gobierno en las conversaciones mantenidas con los dirigentes etarras en Argel, informó al parecer con detalle a Ardanza de la negociación iniciada en la capital argelina, después de que el lehendakari lamentara la pasada semana la falta de información de manos del Gobierno central. Esta entrevista impulsó al PNV a suavizar en el último momento algunos aspectos del discurso que tenía previsto en el debate de el estado de la nación el portavoz parlamentario del partido, Iñaki Anasagasti.
Por su parte, Juan María Bandrés, portavoz de Euskadiko Ezkerra en el Congreso de los Diputados, declaró, en alusión implícita a Herri Batasuna, que "sería decepcionante que fuerzas políticas que no participaron en el pacto contra la violencia se alzaran con un protagonismo político como el de convertirse en interlocutor único" del Gobierno en los intentos por poner fin al terrorismo de ETA.
"Técnicamente paradas"
En cuanto a los contactos mantenidos en Argel, fuentes gubernamentales se mostraban ayer "pesimistas" sobre la posibilidad de llegar a crear una mesa de negociación tal y como, al parecer, ha pedido Antxon al delegado del Gobierno en el País Vasco, Julen Elgorriaga.Las negociaciones, según fuentes españolas en Argel se encuentran, en este momento, "técnicamente paradas", a la espera de que ETA anuncie, posiblemente a través de un comunicado, el inicio formal de la tregua, según informa nuestro enviado especial Juan José Echevarría desde la capital norteafricana.
El interlocutor del Gobierno español abandonó el martes pasado, según las mismas fuentes, la capital argelina, tras haber mantenido un contacto con Eugenio Etxebeste, Antxon, en el que expresó al dirigente etarra la aceptación por parte de la Administración española de futuras conversaciones ante la evidencia de que no hay atentados.
ETA Militar publicó el pasado 28 de enero, a través del diario abertzale Egin, un comunicado en el que solicitaba una tregua de dos meses. Sin embargo, el 14 de febrero la organización terrorista matizaba que la tregua anunciada no había entrado en vigor ante la falta de respuesta de la Administración española.
Por ello, señalan las fuentes mencionadas, un interlocutor del Gobierno español se trasladó a principios de esta semana a Argel con el objeto de comunicar a ETA la disponibilidad gubernamental a iniciar las conversaciones.
Fuentes de la colonia española en la capital de este país magrebí han señalado que el Mystere de las Fuerzas Aéreas españolas en el que presumiblemente se trasladó el contacto español abandonó Argelia en la noche del martes pasado.
No obstante, la inaccesibilidad de la base militar argelina donde debía aterrizar el avión ha impedido la comprobación de este dato.
