Los obispos vascos denuncian la falta de fe y las críticas a la jerarquía

Los obispos del País Vasco y Navarra presentaron ayer en Bilbao una carta pastoral conjunta publicada con motivo de la cuaresma, y cuyo título es Creer en tiempos de increencia. La pastoral se basa en los datos recogidos mediante encuestas realizadas en el País Vasco, y se justifica debido a que, como reza en la introducción del documento, "en pocos años ha cambiado profundamente el clima religioso que se respiraba en nuestro pueblo".

La carta realiza, en sus diversos apartados, un estudio de la increencia, "un fenómeno nuevo entre nosotros". En el documento, los prelados reconocen que "hombres y mujeres de todas las edades y todos los sectores sociales viven su vida al margen de Dios y de cualquier referencia propiamente religiosa" y que "ha crecido socialmente la crítica hacia la jerarquía".Ante este hecho, los obispos proponen un enfrentamiento con realismo, la dedicación de los mayores esfuerzos al proceso de evangelización y la colaboración de creyentes y no creyentes en el mismo proyecto humano.

Desde una aproximación a la increencia, en la pastoral se revisan sus formas actuales, desde el agnosticismo hasta formas de increencia teñidas de religiosidad, como la superstición y la idolatría. La carta señala, entre otras, algunas raíces de este hecho: la fe en la ciencia, un pragmatismo difuso y el pluralismo actual ideológico y religioso.

El documento se dirige a los creyentes, para quienes "el fenómeno de la increencia es un reto y una interpelación", y se justifica con la creencia de los titulares de las diócesis vascas de que "son muchos los creyentes que sienten hoy desconcierto y malestar profundo al verse confrontados con un clima general de indiferencia".

La pastoral se basa en un análisis de datos procedentes de encuestas realizadas en el País Vasco. Según estas encuestas, un 75% de los entrevistados dice creer en Dios. Para los obispos vascos, un tercio de la población realiza algún tipo de prácticas religiosas, otro tercio se confiesa creyente pero no practica y el resto se muestra indiferente, agnóstico o ateo.