España no pide la extradición de la mayor parte de los 'ultras' fugados a Paragua
En los últimos cinco años España ha solicitado sólo tres extradiciones a Paraguay, que fueron falladas en favor de los huidos, en base al convenio de extradición suscrito entre ambos países en 1919. Las tres peticiones afectaban a militantes de extrema derecha (véase EL PAÍS de ayer) que llegaron a Asunción entre 1983 y 1984. Sin embargo, por Paraguay pasan y han pasado un gran número de fugados contra los cuales no se plantea nunca una petición de extradición.
Paraguay ha venido concediendo históricamente asilo y protección a numerosos evadidos de la justicia de. los más diversos países. Algunos casos, como el del traficante de drogas Ricard, el nazi Josef Mengele o el dictador nicaragüense Anastasio Somoza, provocaron en su día la indignación de un sector de la opinión pública de Asunción.Uno de los casos más escandalosos es el del terrorista croata Miro Baresic, dirigente del grupo ustashi, que desde el pasado mes de diciembre está asilado en Asunción. Baresic estuvo implicado en 1971 en el asesinato del embajador yugoslavo en Suecia, VIadimic Rolovic. Detenido y condenado en Suecia, fue liberado un año más tarde, cuando unos correlegionarios secuestraron un avión de la compañía SAS.
Baresic, al abandonar la prisión de Suecia se refugió primero en Madrid y después en Paraguay. En éste último país trabajó como profesor de artes marciales de una academia militar. En 1977 fue descubierto casualmente en EE UU. El croata, que trabajaba como chófer del embajador paraguayo en Washington, fue detenido por la policía cuando discutía violentamente con un parlamentario norteamericano.
Baresic fue identificado, se le devolvió a Suecia, y cumplió parte de la condena pendiente. El pasado mes de diciembre llegó nuevamente a Paraguay, donde se le otorgó asilo político.
El régimen del general Alfredo Stroessner ha mantenido una constante política de puertas abiertas para cualquier tipo de huido. Además de la vía oficial, los huidos tienen otros caminos indirectos, en la mayoría de los casos ¡legales, para establecerse en Paraguay. Con muy poco dinero se puede conseguir cualquier tipo de documentación, aseguró a este diario un militante de la extrema derecha española que reside en Paraguay desde hace más de 30 años.
El promotor de boxeo Antonio Tejeda, buscado por la justicia española por su implicación en el asesinato frustrado del presidente de la Federación Catalana de Boxeo, José Julián del Valle, logré renovar su documentación en Paraguay, lo que le permitió residir legalmente en la ciudad de Sao Paulo (Brasil).
Puertas abiertas
Tejeda había llegado a Paraguay el pasado enero para asesorar al púgil Carlos Jiménez, El Toro, que debía disputar a Jorge Amaro, La Bestia, el título internacional de pesos medios. El triunfo de El Toro sirvió para que se le abrieran las puertas al huido y le facilitó, al parecer, la obtención de su documentación.Además de este los fugados de carácter político, viven o pasaron por Paraguay otros evadidos que arrastraban problemas económicos en sus países de origen. El caso más reciente e el de Antonio Garcés, respon sable de una empresa de seguridad en España que huyó a Paraguay después de cometer un desfalco de 60 millones de pesetas.
La embajada de Asunción detectó su presencia en la ciudad e informó al Gobierno, pero la autoridad judicial español competente no ha dictado todavía orden de extradición contra él. Antonio Garcés, apoyado por militantes de la extrema derecha española, ha conseguido ayuda para buscar refugio en otro país.
Paraguay se ha convertido también en la segunda patria de Javier Solé Pons, industrial de La Seu d'Urgell (Lérida). En Asunción es uno de los empresarios más importantes del sector de la carne. Es directivo técnico de Industrias Paraguayas de Frigoríficos, S A, (IPFSA) y propietario de Frigelsa, empresa radicada en Lérida. Solé Pons estuvo encausado en España por contrabando de carne. En noviembre del año 1986 el Tribunal Supremo dictó tres sentencias absolutorias para el industrial.
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