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Reagan traspasa a la iniciativa privada el peso de la carrera espacial de EEUU

Francisco G. Basterra

Ronald Reagan, coherente con su filosofía política, ha decidido traspasar la conquista del espacio a la iniciativa privada. La Casa Blanca anunció ayer un programa espacial que acabará con el monopolio de la agencia espacial norteamericana (NASA), que en el futuro alquilará espacio para sus experimentos en vehículos espaciales de propiedad privada. Reagan, que ha visto impotente cómo la Unión Soviética ha adelantado a Estados Unidos en la exploración del espacio exterior, parece más interesado en el comercio que en la conquista espacial.

"El espacio es sólo un lugar más para hacer negocios", afirmó el secretario de Comercio, William Verity, al presentar en Washington la política espacial para los próximos 20 años. "La principal responsabilidad es trasladada del sector público al privado", explicó Verity. El ministro de Comercio -que, en lucha con la NASA, que pierde claramemte poder con la nueva política, ha conseguido convencer al presidente- declaró que .por primera vez, EE UU tiene un objetivo claro, a largo plazo, para expandir la presencia y la actividad del hombre en el sistema solar".Pero será la próxima Administración la que deberá ejecutar estos planes. El actual Gobierno, que dentro de 11 meses abandonará el poder, se ha comprometido a enviar vuelos tripulados a la Luna y a Marte, pero sin fechas fijas y sin asignar fondos. Simplemente se habla de desarrollar nuevas tecnologías -se comenzará con 100 millones de dólares (11.400 millones de pesetas) en el presupuesto del año que viene- para establecer una base permanente en la Luna, quizás antes del año 2000, y una misión a Marte, a principios de siglo.

La NASA gastará 700 millones de dólares de fondos públicos, en los próximos cinco años, para alquilar espacio para el Gobierno en un laboratorio comercial privado. La pequeña estación espacial, automática y no tripulada, será probablemente construida por la empresa Space Industries, de Houston.

Estación espacial permanente

La NASA teme ahora que ya no será posible construir una estación espacial permanenete y tripulada antes de 1997. El programa anunciado ayer apoya todavía su construcción con cargo a los contribuyentes.La estación espacial privada, cuyo principal inquilino será el sector público, será puesta en órbita por un transbordador espacial. Será un laboratorio relativamente simple, pero que podrá estar en funcionamiento mucho antes que la ambiciosa estación tripulada. El Gobierno anunciará su contratación este verano. "Esta es una señal muy clara de que la Administración no tratará de monopolizar el espacio", dijo ministro de Transportes, James Burnley.

El Gobierno considera que los 25.000 millones de dólares anuales que dedica a su programa espacial no son productivos y asegura que el desarrollo de un sistema espacial privado garantizará que el programa público no se quedará detenido, como ha ocurrido desde el accidente del Challenger, de enero de 1986. Ya ayer, la Administración anuncié la concesión de la primera licencia para un lanzamiento espacial comercial, con el que la firma Conatec Inc. pondrá en el espacio una serie de sondas con experimentos para una empresa europea.

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