Una escultura de Ibarrola, en Chamartín
, La escultura ola de txalaparta, del escultor vasco Agustín Ibarrola, fue embalada ayer en un vagón especial del expreso Costa Vasca para ser trasladada a Madrid, La obra quedará instalada en el vestíbulo de la estación ferroviaria de Chamartín, volviendo así ta materia prima, traviesas de ferrocarril, a la propia Renfe pero esta vez trasformada en obra de arte.
Ola de txalaparta es una con posición de 54 traviesas unida: de dos en dos por pequeñas varas de avellano, colocadas sobre un auténtico tramo de vía férrea. "Como peana tendrá un tramo natural de ferrocarril", apuntó Ibarrola," con sus tuercas y traviesas de ocho metros de largo. Las varas de avellano que unen dos traviesas a distinto ritmo, unas más abiertas que otras, van creando una ola que tendrá unos tres metros de altura".
"La idea de la txalaparta (antiguo medio de comunicación en la tradición vasca y hoy en día utilizado como instrumento musical) es también una idea de comunicación, que tiene un paralelismo con el ferrocarril".
Anteriormente, esta obra ha estado expuesta en las muestras antológicas que Agustín Ibarrola ha realizado en Madrid, Zaragoza y Bilbao. La primera exposición de obras cuya materia prima estaba compuesta por traviesas de ferrocarril se realizó en la capital vizcaína, con motivo de la cual la dirección de Renfe de la estación bilbaína de Abando adquirió dos murales que permanecen expuestos en el vestíbulo de dicho local.
