Bucaram: "Soy el grito de agonía del populismo"

El resultado electoral del 7 de febrero en las elecciones de Ecuador rompió, una vez más en este país, casi todos los pronósticos. Un político de 35 años, Abdalá Bucaram, se reclama heredero del populismo de Velasco Ibarra, de su tío Assad Bucaram y del malogrado Jaime Roldós, el presidente fallecido en accidente aéreo en 1981. Bucaram consiguió medio millón de votos. Esto le dio el segundo puesto y el derecho a competir por la presidencia, en la segunda vuelta electoral del 8 de mayo, contra el socialdemócrata Rodrigo Borja. Unas 36 horas después de confirmado su éxito electoral, Bucaram recibió en su baluarte, la ciudad portuaria de Guayaquil, la más poblada de Ecuador, al enviado especial de EL PAÍS.

Bucaram se compara con un corredor de atletismo: "Yo todavía tengo el récord nacional de Ecuador de 100 metros, con 10 segundos y tres décimas". Estuvo Bucaram en los Juegos Olímpicos de Múnich, en 1972: Pero "allí me rompí los calcaños y no pude participar".En Guayaquil, Bucaram vive en una vivienda modesta, un segundo piso, encima del almacén familiar El Cisne, donde se vende bisutería y un sinfín de productos. No hay seguridad, y cualquiera puede subir hasta la casa del abogado Bucaram, que no teme por su vida: "Es verdad que no hay seguridad, pero en esto yo me río, porque yo vi en una pantalla de televisión, siendo niño, cómo 500 hombres de seguridad no pudieron evitar que mataran a Kennedy, y vi cómo mataron al compañero Roldós, a Robert Kennedy... Yo pienso que la mayor seguridad que uno tiene es Dios (...)".

Al hablar de su campaña electoral, Bucaram asegura que el pueblo "quiere ver a Abdalá, porque para ellos Abdulá es un espectáculo, es un chou (show), yo qué sé. Ellos ríen, lloran, sus pasiones las descubren en Abdalá cuando está en una tarima. En estos términos sí creo que soy el grito de agonía, como dicen, del populismo ecuatoriano, pero ahí está Abdalá, ahí está el espectáculo, ahí está lo que quieran, pero ahí está (...). Yo creo ser el pueblo, yo creo ser el indio, el cholo, el negro. Yo los conozco, yo me compenetro con ellos".

No tiene "la menor duda" Bucaram de que en la segunda vuelta va a sacarle, "por lo menos, 700.000 u 800.000 votos" a Rodrigo Borja. Éste, dice, que ha tenido 10 años para llegar a ese techo, '"no despierta pasiones, odios, alegrías o tristezas. Es un hombre tibio, tiene un esperma aguado, es un hombre que no tiene fortaleza, ánimo, espíritu. Abdalá es diferente, es un hombre que despierta pasiones, no hay términos medios".

Bucaram añade que en la segunda vuelta no habrá elecciones a diputados y será "hombre a hombre, huevo a huevo, como decimos aquí, de varón a varón, y ahí las cosas cambian".

Exilio en Panamá

Bucaram se exilió en Panamá para evitar un proceso por difamación de las Fuerzas Armadas y acusado de malversación de fondos cuando fue alcalde de Guayaquil. Con su estilo político, Bucaram colecciona procesos y dice que tiene ya "44 juicios, más que años de edad". En Panamá., Bucaram fue encarcelado bajo la acusación de narcotráfico.Asegura Bucaram que "eso fue hecho por Febres, que es un hombre visceral que no piensa lo que hace, en ocasiones, y luego se arrepiente; un hombre muy emotivo, muy violento, que no tiene corazón, desgraciadamente, porque el hombre violento que hace las cosas por corazón es un hombre que se equivoca porque quiere hacer bien las cosas. Febres lo que quiere es dañar, lesionar, pero, gracias a Dios, este capítulo de la historia del país ya está pasado. Yo no tengo rencores en mi corazón, porque todo esto me parece una gran aventura".

Cuando se le dice a Bucaram que su carácter podría ser comparado fácilmente con el de León Febres Cordero, replica que hay una diferencia muy importante: "La moral de un hombre es diferente a la del otro". "Por supuesto yo tengo los huevos mas gruesos que los de Febres. Mejor dicho, yo tengo huevos y Febres no los tiene", añade.

Está convencido de que su cuñado, el presidente Roldós, casado con su hermana mayor, Martha, fallecida también en el accidente aéreo en 1981, fue víctima de un atentado. Asegura que cuando llegue a la Presidencia abrirá una investigación para encontrar a los culpables: "Roldós fue asesinado, y la historia y el poder judicial tendrán que investigar quién lo mató. Yo, básicamente, siempre he responsabilizado a fuerzas internacionales y a la derecha económica ecuatoriana".