Unida al general desde los 15 años
La vida de la viuda de Franco, que nació en Oviedo en 1902, ha estado desde los 15 años íntimamente ligada a la del fallecido jefe del Estado. Su padre, Felipe Polo Flórez, fue un palentino de posición acomodada y talante liberal, y su madre, Ramona Martínez Valdés, una asturiana de ideas conservadoras, que murió cuando Carmen y sus tres hermanos -Isabel, Zita y Felipe- contaban pocos años.Franco, destinado eventualmente en Oviedo con el grado de comandante, la conoció en 1917. Carmen aún estaba estudiando en las monjas de la Visitación; antes había ido al colegio de las ursulinas.
El noviazgo se formalizó en pocos meses, pese a las reticencias del padre de ella hacia el comandantín (así se le llamaba a Franco en Oviedo, por su corta estatura), a quien consideraba un militar sin fortuna.
La carrera militar del novio obligó a aplazar la boda en dos ocasiones, celebrándose finalmente el 16 de octubre de 1923, en San Juan el Real de Oviedo. Padrino de la pareja fue el rey Alfonso XIII, representado en el acto por el general gobernador de Asturias.
El alzamiento en armas de su marido contra el Gobierno legítimo, en 1936, obligó a la esposa de Franco a trasladarse con su única hija, Carmen, a Francia, a bordo del vapor alemán Waldi, con nombre supuesto. El hombre de confianza y primo de su esposo, Francisco Salgado-Araújo, fue poco después al país vecino a recogerlas y llevarlas con el general, sublevado en Burgos.
Desde entonces, y a lo largo de 37 años ininterrumpidos, hasta el fallecimiento del general dictador, el 20 de noviembre de 1975, Carmen Polo tuvo una notable presencia en la vida española.
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