Los dirigentes de la 'contra' advierten que continuará la lucha

La contra "continuará la lucha" a pesar de que no pueda contar en el futuro con ayuda de Estados Unidos.Un portavoz oficial de Resistencia Nicaragüense (RN) en Miami, contactado telefónicamente desde Managua, dijo ayer que "el voto contra la ayuda a la resistencia es un serio golpe a la causa de la democracia en Nicaragua y al proceso de paz en Centroamérica".

El portavoz aseguró que "los que luchan por la democracia, tanto en la resistencia armada como en la oposición cívica, van a desmoralizarse por esta decisión". Pese a eso, la contra "va a mantener la integridad de sus fuerzas durante el período dificil que se avecina". "La resistencia no va a desintegrarse, tenemos la plena intención", añadió, "de continuar nuestra lucha democrática, nuestra lucha netamente nicaragüensé".

"Buscar otras formas"

Para ello, según advirtió el portavoz de RN, "habrá que buscar otras formas, tal vez más peligrosas, de resistir la tiranía sandinista".

La contra considera que los 219 congresistas que negaron la ayuda solicitada por el presidente Ronald Reagan asumieron "un reto impresionante" y "tendrán que explicar ahora el sentido de su voto".

El portavoz de los rebeldes nicagüenses no descartó la posibilidad de que los dirigentes de RN intervengan ahora ante los representantes que rechazaron la ayuda para conseguir alguna forma de asistencia humanitaria, sobre la que algunos se pronunciaron favorablemente durante el debate parlamentario a lo largo del miércoles.

Temiendo un resultado negativo en el Congreso sobre la ayuda solicitada por Reagan, otros dirigentes militares de la contra habían manifestado anteriormente que las fuerzas antisandinistas tenían pertrechos para combatir hasta el mes próximo, pero, a partir de entonces, su lucha tendría que ser exclusivamente de tipo defensivo y de supervivencia.

En Managua, algunos partidos de la oposición interna, por su parte, no han ocultado su frustración por el resultado de la votación que, según un portavoz, .acaba con las posibilidades del plan de paz", ya que deja las manos libres a los sandinistas. Los 14 partidos que actúan legalmente en el interior de Nicaragua se niegan a reanudar el diálogo de reconciliación nacional con los dirigentes sandinistas.

Por su parte, el jefe del Estado, Daniel Ortega, expresó su confianza en que se puedan obtener acuerdos con los dirigentes de la contra en la próxima reunión negociadora que celebrarán en Guatemala.