_
_
_
_
_
Reportaje:

Eri Nemoto

Una joven japonesa en busca de inversiones en Cataluña

Eri Nemoto, una joven japonesa licenciada en derecho, está al frente de la División de Relaciones Industriales con Japón, la única oficina de este tipo que existe en España, y que depende del Departamento de Presidencia de la Generalitat. Fue el propio presidente Pujol quien fichó a Nemoto para este cargo durante el viaje que realizó a Japón en 1985. Ella, que en esa ocasión fue la intérprete oficial de Jordi Pujol y que luego lo sería de Felipe González, ya tenía intención de venir a España a realizar su doctorado con una beca del Ministerio de Asuntos Exteriores y aceptó la oferta de trabajo en la Generalitat.

Eri Nemoto, que no recuerda bien si tiene 25 o 26 años -"porque a partir de los 18 me desconté"-, habla un castellano perfecto, adquirido durante su largo periplo por varios países de habla hispana. "Mi padre", puntualiza, "es empresario de una multinacional japonesa, y estuvo destinado en Perú, Venezuela y España. De hecho, fue uno de los primeros en abrir oficinas comerciales en Barcelona". Esto ocurría a principios de la década de los setenta, y luego fue trasladado a Madrid, ciudad en la que Nemoto ha vivido cerca de ocho años.Por su relación temprana con el mundo de las exportaciones e importaciones, a Eri Nemoto se la consideró la persona idónea para dirigir la División de Relaciones Industriales con Japón ideada por Jordi Pujol, organismo institucional encargado de la captación de inversiones niponas en Cataluña y también de la promoción de las exportaciones de productos catalanes al mercado asiático. "Cataluña", afirma, "es la región de Europa donde hay más inversiones japonesas, aunque España sea a su vez el país comunitario donde el volumen de estas inversiones es menor". "A los empresarios de mi país les interesa de Cataluña", añade, "su situación geoestratégica, muy adecuada porque está conectada con Europa por tierra, mar y aire. Otro factor que se tiene en cuenta es el hecho de que España tiene una economía en crecimiento, lo contrario de otros paises europeos". En opinión de Nemoto, el ambiente cultural de Barcelona, "tan abierto y cosmopolita", facilita a los empresarios japoneses y a sus familias una mejor adaptación al nuevo sistema de vida europeo.

Según asegura esta responsable de los intercambios comerciales, es Cataluña la que se aprovecha de Japón. "En esta oficina estudiamos con lupa todas las propuestas de inversión, y nos aseguramos de que aporten algo positivo al país y de que no se dañe a las empresas ya establecidas. Pero en general estas inversiones suponen la creación de puestos de trabajo -más de 20.000 en toda España-, el aumento de las exportaciones y la entrada de divisas, ya que el mercado de destino es Europa, y también aportan innovación tecnológica, que las industrias españolas pueden aprovechar". En cuanto a los productos catalanes que se exportan, la oficina de Nemoto trabaja sobre todo con componentes, piezas en general. "La razón es que el yen ha subido cerca de un 80% de su valor, lo cual significa que resulta más barato comprar ciertas piezas en el exterior que hacerlas en Japón".

No sabe cuánto tiempo más estará en este cargo. Su ilusión es terminar el doctorado sobre fricciones culturales en las relaciones internacionales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_