El promotor de boxeo Tejeda huido a Brasil, logró una nueva nacionalidad y pasaporte en Paraguay
El promotor de boxeo Antonio Tejeda, buscado por la policía española desde hace dos años por su supuesta implicación en el asesinato frustrado de un federativo pugüístico, reside en Brasil oculto tras una nueva nacionalidad y pasaporte conseguido en Paraguay. Antonio Tejeda mantuvo una conversación con EL PAÍS, en la que desmintió rotundamente que tuviera algo que ver con el asesinato frustrado de José Julián del Valle, perpetrado el 4 de octubre de 1986, con quien mantenía continuas y públicas desavenencias por motivos profesionales.
Antonio Tejeda Blázquez, de 64 años de edad, natural de Ávila, que se encuentra huido de España desde el mes de noviembre de 1986 y contra quien hay dictada una orden de búsqueda y captura internacional, reside en la localidad de Sao Bernardo do Campo, a 21 kilómetros de Sáo Paulo. Es una de las ciudades más industriales del Estado brasileño: en ellas se encuentran ubicadas las fábricas de automóviles Ford, General Motors y Volkswagen. Los sanbernardinos están orgullosos de su industria y dicen que su ciudad es una de las más ricas del país.Tejeda vive con su mujer y una hija de 12 años de edad en un modesto chalé de la avenida de Veracruz, que le ha sido cedido gratuitamente por un amigo íntimo. Trabaja como encargado en un taller de reparación de automóviles y tiene a sus órdenes medio centenar de obreros. Gana un buen jornal, aunque asegura que la mayor parte del dinero lo envía a España, para los suyos. La entrevista con Antonio Tejeda se efectuó en un restaurante de un club social de la urbanización Hollywood, a pocos metros de su casa- Dos amigos personales le acompañaron durante la conversación. Tejeda se mostró locuaz y se emocionó reiteradamente al hablar de su hijo y de su yerno, que se encuentran en prisión por su supuesta implicación en la agresión al federativo.
"Aquí en Brasil me pidieron dos millones de cruzados [unos tres millones de pesetas] por poner los papeles en orden y legalizar mi situación. Se querían aprovechar de las circunstancias. Además no tenía ese dinero. Por eso me fui a Paraguay, donde tengo muy buenos amigos. Me lo facilitaron todo por casi nada, un nuevo documento y una nueva ciudadanía. Pero yo no he dejado ni un solo momento de ser español", asegura Tejeda. Paraguay le recibió con los brazos abiertos, hubo una comida en su homenaje, fue recibido por altos funcionarios y dignatarios del país y en un tiempo récord se solucionaron todos sus problemas, añade el promotor de boxeo.
Tabla de salvación
Las palabras de Tejeda confirman las hipótesis de los especialistas, según las cuales Paraguay es para los huidos de la justicia española una tabla de salvación. No hay tratado de extradición y además se consigue fácilmente cualquier tipo de documentación. Numerosos militantes de la extrema derecha española han encontrado abrigo y ayuda en esta república hispanoamericana. Desde Paraguay los huidos pueden instalarse en cualquier otro país del mundo eludiendo con impunidad la acción de la justicia española.Tejeda no quiere quedarse definitivamente en América. Sueña con volver a España "en cuanto se aclare todo y se demuestre que no tengo nada que ver con el asesinato frustrado de José Julián del Valle". Vive pendiente de la evolución jurídica del caso, de la situación personal de sus hijos, pero ello no le impide continuar relacionándose con el mundo del boxeo.
Hace pocas semanas colaboró en Asunción con la organización de un campeonato pugilístico internacional. Los periódicos locales se hicieron eco de la presencia y ayuda prestada por el promotor de boxeo. Le han ofrecido importantes representaciones de figuras del boxeo y ha ayudado incluso a gestionar veladas en Sáo Pauío.
Pero las actividades pugilísticas y comerciales de Tejeda en Brasil ya han empezado a provocar problemas y críticas. Algunos sectores lo acusan de no jugar limpio y de intentar cobrar comisiones abusivas.
El último incidente data del mes de noviembre cuando, de acuerdo con una empresa turística del centro de Sáo Paulo, planeó una operación comercial cuyo objetivo era trasladar dinero de España a Brasil. Se trataba de hacer llegar más de 100.000 dólares (cerca de 12 millones de pesetas) a Brasil a través de una oficina bancaria de los Estados Unidos. Un empleado del banco americano se trasladó a Barcelona para hacerse cargo del dinero, pero la operación fue un fracaso. La entidad bancaria reclama a Tejeda 2.500 dólares (300.000 pesetas) en concepto de gastos. Tejeda se niega a pagarlos.
Tejeda asegura que no debe dinero a nadie, aparte de lasdeudas contraídas con algunos amigos que han tenido que adelantarle dinero para sus necesidades más inmediatas: "Me tuve que venir con lo puesto y malvender todo mi patrimonio, valorado en más de 360 millones de pesetas. Mi casa de Vilassar de Dalt, mis caballos, un mercadillo en el Maresme, unos terrenos, el taller de reparación de automóviles, el restaurante. Lo he perdido todo".
Antonio Tejeda se considera un nuevo Cristo. "Me han crucificado sin que tuviera nada que ver con el atentado". Pero afirma que encuentra consuelo en sus amigos y en las sesiones religiosas que se celebran en una iglesa espiritista a las que acude dos veces por semana. "Me han orientado y ayudado mucho".
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