La Generalitat acoge con reservas el nombramiento
La elección del magistrado José Antonio Somalo Jiménez como presidente de la Audiencia Territorial de Barcelona fue acogida con muchas reservas por la Generalitat, que tenía su propio candidato: el magistrado de la Audiencia de Barcelona Joan Poch Serrats. El hecho de que el Consejo General del Poder Judicial se decantara en favor del primero por un margen tan amplio de votos (16 a 3) obligó a los dirigentes de Convergéncia i Unió a pronunciarse cautelosamente en sus primeras declaraciones, evitando hablar de un nombramiento politizado.El conseller de Justicia, Joaquim Xicoy, manifestó ayer a este diario que no sabía si Somalo respondía al retrato robot -que tenga una especial sensibilidad respecto a Cataluña y a su lengua- que él había dibujado del presidente de la Audiencia de Barcelona. Según la Generalitat, una de las cosas que está clara es que Somalo no será el presidente del Tribunal Superior de Cataluña que sustituirá a la Audiencia. "Respetamos la independencia del Consejo y confiamos en que haya actuado desde esta independencia", señaló. El conseller destacó su esperanza de que "no sea verdad lo que se ha publicado estos días de que Somalo era el candidato oficialista".
Varias fuentes de la Generalitat aseguraron ayer a este diario que la designación de Somalo no había sido ninguna sorpresa.
