El dólar recupera su estabilidad en Nueva York y consigue frenar las presiones vendedoras en el mercado bursátil
El dólar consiguió ayer recuperar parte de su firmeza en el mercado de Nueva York con respecto a los niveles alcanzados en Tokio y en Europa. Esta recuperación frené, en cierta medida, las fuertes presiones vendedoras surgidas el pasado miércoles en la bolsa a raíz de la fuerte caída de la divisa norteamericana y de las incertidumbres entorno el déficit comercial de Estados Unidos. Asimismo, el dólar se vio afectado negativamente el miércoles por unas declaraciones del representante de Comercio, Clayton Yeutter, afirmando que no había que esperar una mejoría de la balanza comercial hasta la segunda mitad del año.A pesar de ese ambiente de pesimismo, el dólar consiguió repuntar gracias a las intervenciones del Banco de Japón y los rumores, sin confirmar, de que la Reserva Federal norteamericana también había acudido en defensa de su divisa, informa Shearson Lehman Brothers. Ante la falta de nuevas noticias o declaraciones, ayer la cotización de la divisa estadounidense se limitó a fluctuar muy débilmente, situándose en la parte alta de una estrecha banda de cambios.
En los corros bursátiles continúa notándose un ambiente de desconfianza producido por el gran número de incertidumbres existentes, además de por el estado de debilidad en todo el sector de valores de alta tecnología. Si hace unos días era IBM la que sufría fuertes pérdidas, como consecuencia de unos beneficios menores de lo esperado, ahora es Motorola el centro de la atención, ya que, a pesar de haber publicado un aumento de los beneficios cercano al 60%, no ha cumplido las expectativas y ha cedido en su cotización.
Otro factor que también está provocando cierto nerviosismo es la posibilidad de que la Bolsa de Nueva York implante límites de fluctuación en los valores. Actualmente, en Wall Street sólo se suspende la cotización de un valor determinado cuando se produce un fuerte desequilibrio entre las órdenes de compra y las de venta. La nueva propuesta, que se encuentra en estudio y a la que se opone la mayoría de los operadores, supone adoptar un porcentaje máximo de subida o bajada.
