Condenado a 10 años de prisión uno de los secuestradores de José Lipperheide

La Audiencia Nacional ha condenado a 10 años de prisión a José Antonio Usasola Amarica, miembro de ETA Militar, por su participación en el secuestro del industrial vizcaíno José Lipperheide el 5 de enero de 1982. Usasola, de 45 años, condujo el camión en el que fue trasladado Lipperheide, y era el propietario de la lonja en la que estuvieron secuestrados el ingeniero José María Ryan y los industriales Juan Pedro Guzmán y el propio Lipperheide.

El tribunal ha absuelto a la mujer de Usasola, María del Carmen Pérez Bilbao, y a Antonio Botello, que estaban acusados de colaborar en preparar los alimentos para el secuestrado y en llevar cartas para la dirección de ETA, respectivamente, por considerar que ninguno de los dos conocía que sus actos tenían relación con el secuestro.Los también miembros de ETA José María Astola y Luis Alberto Pastor han sido condenados a cuatro meses de cárcel como encubridores, por haber ocultado las armas con las que se realizó el secuestro del industrial.

Los tres condenados deberán indemnizar a los herederos de Lipperheide con nueve millones de pesetas por los daños sufridos durante el período en el que estuvo retenido.

El tribunal ha considerado la intervención de Usasola como un delito de detención ilegal, agravado por la existencia de rescate y prolongación por más de 15 días, pues realizó "un conjunto de actividades, en plan coordinado de actuación, que condujo a la privación de libertad de una persona para obtener rescate de sus familiares para su liberación, proporcionando medio de traslado y custodia del secuestrado".

José Lipperheide estuvo secuestrado durante un mes, y falleció el 2 de septiembre de 1986, por causas naturales.

La sentencia señala que no se ha acreditado el importe del rescate, aunque el fiscal, en sus conclusiones, afirmó que la familia pagó 150 millones de pesetas por la liberación del industrial.

El texto judicial no menciona expresamente a Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, que, según el fiscal, fue quien ordenó el secuestro, aunque hace una referencia genérica a que el comando recibió instrucciones de dirigentes de la organización terrorista en el sur de Francia.

Por otro lado, la Audiencia Nacional ha condenado a los miembros del comando Orbaiceta Joseba Koldobika Artola, Francisco Javier Echevarría y Elías Fernández: Castañares a 38, 36 y tres años de prisión, respectivamente, por su participación en diversos delitos.

Echevarría, que era menor de edad, y Artola han sido considerados autores del asesinato del comisario de policía José Luis Raimundo Moya el 5 de marzo de 1981, en Bilbao.

Matar al compañero

Echevarría ha sido condenado también por el asesinato de su compañero de comando José Luis Oliva el 14 de enero de 1981. Según la sentencia, Echevarría y otro etarra que se encuentra huido, habían recibido de ETA la orden de "ejecución" de Oliva, debido a que éste había gastado, con fines personales, el botín de un atraco anterior, dinero que la organización terrorista consideraba que le pertenecía. Artola ha sido absuelto de este crimen.Elías Fernández y Artola han sido condenados también por la colocación de un artefacto explosivo en la sede de la Société Générale de Banque en Espagne en agosto de 1984, en Bilbao.