"No creo que se a la guerra con Kenia"
A. C."No tenemos problemas con Kenia, sino con algunos perso najes influyentes de este país que para defender intereses no legítimos fomentan la confusión y la hostilidad entre los dos países", afirma Museveni al referirse a las disputas que han salpicado desde el pasado año las relaciones entre ambos países. Se trata de un enfrentamiento con tono de opereta, pero que en algunas ocasiones ha llegado al cierre de fronteras.
Kenia, que fue mediadora y promotora del acuerdo de paz firmado hace dos años entre las diversas facciones ugandesas, acusa a sus vecinos de amenazar su seguridad con la presencia de efectivos militares libios en la frontera. "No hay tropas libias en Uganda, excepto unos contados asesores. Eso lo puede asegurar cualquiera de los observadores occidentales que hay en Kampala", subraya Museveni.
Para los ugandeses, sus actuales problemas con Kenia coinciden con la recuperación económica que Uganda está experimentando gracias a la política del nuevo Gobierno. Ello supone el fin de la dependencia que durante años ha tenido de Kenia para el aprovisionamiento de bienes básicos que la guerra les impedía producir. Según Kampala, ello choca con los intereses de importantes personalidades kenianas. Así ocurre, por ejemplo, la reciente decisión de Uganda de poner en marcha de nuevo sus ferrocarriles para el transporte de sus mercancías, que la guerra ha obligado a efectuar por carretera y que supone para Uganda un ahorro de 70 millones de dólares anuales. Pero el hecho de que numerosos miembros del Gobierno keniano tengan intereses en las empresas de transportes de camiones que realizaban este servicio explica, según los ugandeses, que Nairobi haya hinchado un estado de malestar sin motivos concretos. "No, no creo que se llegue a la guerra", afirma Museveni.
"Por nuestra parte, no vamos a dejamos embrollar en un conflicto promovido por un grupo de manipuladores: Kenia y Uganda deben crecer juntos, no sólo porque lo deseen o estén culturalmente unidos, sino porque la unión de fuerzas es necesaria para su desarrollo", añade. ¿Es que cree que todavía es posible el viejo sueño de una unión entre los países del África oriental?. "No es un sueño", responde Museveni- "La puesta en marcha de los mecanismos para hacerlo efectivo depende únicamente de nosotros, los líderes; si no lo logramos, la historia nos señalará por ello", afide el presidente ugandés.
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