Un fondo de cinco siglos
La Tate Gallery de Londres, así llamada por Sir Henry Tate, que donó su colección al Estado en 1889, contiene una gran representación de arte inglés de los siglos XVI al XX y una importantísima colección de arte moderno internacional. Dentro del primer apartado el visitante puede contemplar obras de Reynolds, Gainsborough, West, Turner (en la Clore Gallery), Constable, Blake y los prerrafaelitas.Del arte de nuestro siglo, la Tate tiene, entre otros, los bronces de Matisse titulados Desnudos de espalda; el famoso El Baile, de Picasso (1925); una réplica de El gran vidrio, de Marcel Duchamp, y los cuadros de Rothko originariamente destinados al restaurante Four Seasons de Nueva York, donados por el artista al museo.
En estos últimos años, la Tate ha adquirido, entre otras muchas obras, dos lienzos de Miró (uno de ellos Una estrella acaricia el seno de una negra, de 1938) y la imponente Mujer llorando, de Picasso, calificada como una de las imágenes más relevantes del siglo XX. Correlativa al Guernica, es, como toda esta serie, de una gran intensidad dramática. La obra fue comprada al propio Picasso por Sir Roland Penrose y estaba depositada ya en la Tate desde 1969.
El próximo mes de agosto, Nicholas Serota sustituye, como director, a Alan Bowness, quien lo ha sido desde 1980. Bajo la dirección de Bowness, la Tate se ha abierto más al arte joven, incluso al arte en cierta forma impuesto por la moda comercial. Esta apertura ha dinamizado enormemente el museo con exposiciones periódicas dedicadas al arte más reciente y la creación de una sala titulada Gallery of the New Art.
Se ha creado también el premio Turner, concedido a los artistas, galeristas o críticos que hayan sobresalido en el Reino Unido en sus respectivas disciplinas. Este premio es otorgado por los Patronos del Arte Nuevo a quienes realizan importantes donativos destinados a la compra de obras de artistas jóvenes.
