Novela por entregas
En el diario EL PAÍS del pasado 31 de diciembre leo con asombro una carta del profesor J. L. Abellán sobre El concepto de la amistad. En dicha carta, Abellán se pronuncia en contra de un concepto condicionado de la amistad y a favor del sentido altruista de la misma. Antes de seguir por semejantes vericuetos séame permitido aportar mi experiencia sobre el concepto de veracidad del citado profesor.Asistí a los ejercicios realizados por el profesor Emilio Lledó en el concurso para la provisión de la plaza de catedrático de la Universidad Complutense de Madrid. Al finalizar ambos ejercicios, Abellán manifestó públicamente que consideraba a E. Lledó "un maestro de la Universidad española". La sorpresa de todos los que asistirnos a este concurso fue mayúscula cuando nos enteramos de que el defensor público del magisterio de Lledó había votado a otro candidato.
Es posible que el concepto de maestro de Abellán sea tan amplio que sea aplicable universalmente a todo miembro del cuerpo docente. Si esto fuera así, no se entiende el énfasis que puso en subrayar la personalidad de Lledó. Quizá quepa, sin embargo, pensar que de la noche a la mañana el maestro debía ser postergado por el colega del departamento.
Tanto énfasis previo para concluir en tan triste resultado dice mucho del concepto de verdad movido por el interés del profesor Abellán. Cuando se tiene tan poca firmeza para mantener los propios criterios se encuentra uno en una mala situación para dar lecciones sobre altruismo.- Profesor titular de la UNED. .
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