Los desterrados sin tierra
Nueve palestinos se preparan para sufrir el terrible castigo de la expulsión decretada por Israel
Un abogado, un periodista, un ingeniero, un predicador religioso, un trabajador y cuatro estudiantes -nueve hombres en total, de edades comprendidas entre los 26 y los 45 años- van a sufrir el peor castigo que puede caerles encima: la expulsión manu militari de su tierra, los territorios árabes ocupados por Israel desde 1967. El Estado israelí ha anunciado que no prestará la menor atención a la expresa condena por esas deportaciones efectuada en la noche del martes pasado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.La mayoría de los amenazados por expulsión están acusados de tener vínculos con la OLP, la corriente secular e izquierdista del movimiento palestino, pero tres de ellos son supuestos miembros de la corriente integrista islámica. Cinco son de CisJordania y cuatro de Gaza. Todos tienen estudios y están en la plenitud de su edad.
Para este puñado de palestinos y sus familias, la expulsión de la tierra de Abraham, la ancestral cuna de judíos y árabes, es una tragedia irreparable. "La deportación es para mí una condena a muerte", ha dicho a su esposa, Cherezade, el abogado Bechir Ahmed Jayri. Cherezade, de 32 años, profesora de historia, visitó a principios de esta semana a su esposo en la prisión, y luego, con los ojos enrojecidos y profundas ojeras, conversó con diversos periodistas. "La noche en que un oficial le detuvo en nuestra casa, Bechir, desesperado, le dijo: 'Venid, venid aquí todos los judíos del mundo y echarnos de nuestra tierra".
Bechir Ahmed Jayri, hombre de leyes nacido hace 45 años en Ramalah -Cisjordania-, es el más conocido de los nueve palestinos por cuya suerte se han interesado infructuosamente el principal aliado de Israel, Estados Unidos, y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El abogado está acusado por el Ejército israelí de pertenecer desde los años sesenta al Frente Popular de Liberación de Palestina -FPLP-, el grupo del marxista Georges Habash.
En 1969, Jayri fue condenado a 15 años de prisión por un tribunal militar israelí por su presunta participación en un atentado con explosivos. Los fedayin de Georges Habash, que en 1970 secuestraron varios aviones en el desierto jordano de Zarqa. reclamaron en vano su liberación contra la de los rehenes que tenían. El abogado sólo recuperó su libertad en 1984, y desde entonces, segán las fuentes militares israelíes citadas por- el Jemsalem Post, "es un miembro importante en la jerarquía del FPLP en los territorios ocupados". Ahora está acusado de haber promovido los disturbios populares que agitan Cisjordania y Gaza.
"Mi marido -no es un extremista. Incluso si pertenece al Frente Popular, no es un crimen defender su país contra un ocupante extranjero", ha declarado Cherezade. La esposa del abogado palestino asegura que ni ella ni sus hijos, de dos años y 11 meses, ni su suegra, de 90 años, piensan "abandonar Palestina".
También muy conocido es Jibril Nahmud Rajub, periodista de 34 años, originario de Dura (Cisjordania). Los israelíes le califican de "miembro operacional muy importante de Fatali -el grupo de Yasir Arafat, hegemónico en la OLP-"; también está considerado un próximo de Feisal Husseini, uno de los más prominentes nacionalistas palestinos de Jerusalén, en la actualidad condenado a seis meses de prisión administrativa.
La esposa del periodista, Hiba, de 25 años, trabajadora del Centro de Estudios Arabes de Jerusalén, afirma que su marido ha sido golpeado en la prisión de Atlit, en el norte de Israel, donde le visitó hace unos días, "pero él es muy fuerte", se consuela.
Acostumbrado a la cárcel
Jibril Nahmud Rajúb está acostumbrado a las cárceles hebreas, donde pasó 15 años por haber organizado presuntamente "una decena de atentados". En mayo' de 1985 fue liberado en el marco de un intercambio entre prisioneros palestinos en las cárceles israelíes y soldados del Estado israelí capturados en Líbano. Entre finales de 1985 y septiembre de 1986, el periodista pasé otra nueva temporada entre rejas. Ha aprovechado su experiencia carcelaria para aprender hebreo y escribir en esa lengua un libro sobre el sistema penitenciario israelí.Jibril e Hiba, se casaron hace un mes, y la mujer proclama que seguirá a su marido "allá donde vaya". "En los últimos tiempos, tras pagar con 16 años entre rejas su dedicación a la causa palestina", dice Hiba, "Jibril había abandonado el activismo. Quería tener una casa e hijos, pero antes de estos disturbios los israelíes habían decidido que iban a desembarazarse de él, que iba a pagar su pasado".
Otro miembro importante de Fatah, según el Ejército israelí, es Furayj Ahmed Jalil Jayri, ingeniero de Gaza, de 39 años, también asiduo de las prisiones israelíes. El ingeniero está acusado de ser un contacto entre los militantes arafatistas de la franja de Gaza y la organización exterior y de haber sido uno de los provocadores de la revuelta que desde comienzos del pasado diciembre sacude la zona.
El grupo de Arafat cuenta con otros tres presuntos miembros entre los nueve hombres que van a ser expulsados. Uno de ellos es Adil Bechir Nafa Hamad, de 27 años, habitante del campo de refugiados de Kalandiya, entre Jerusalén y Ramalah. Se le acusa de "fundar una célula de la shabiba", la organización juvenil de Fatah.
Sara, la madre de Adil, de unos 60 años, tiene tres de sus cuatro hijos en prisión. La mujer fue visitada el día de Reyes por diversos reporteros en el campo de Kalandiya, sometido al toque de queda y estrechamente patrullado por los soldados israelíes. Los periodistas tuvieron que sortear, según sus relatos, las barricadas de neumáticos incendiados por los habitantes, del campo y las nubes de gas lacrimógeno disparado por la tropa.
Sara afirma que su hijo trabajaba en el diario árabe Al Fajr, de Jerusalén; que ha sido maltratado en la prisión, y que los palestinos son todos refugiados en su propio. país. Unos muros cubren enteramente la casa de la familia de Adil Bechir Nafa Hamad como represalia israelí por la oposición de ese hogar a la ocupación. La mujer de Adil, Samira, de 19 años, dice no saber qué hacer si su marido es finalmente deportado.
El universitario Issam Otman Moliamed Hadr, de 26 años, del campo de refugiados de Balata, cerca de Nablus, es, para los israelíes, "un agente reclutador de Fatah" y el organizador de la muerte de un colaboracionista palestino. El cuarto presunto miembro de Fatah de los nueve hombres amenazados de expulsión es Jamal Mohamed Chakir Jabara, de 28 años, de Kalkil¡ya, en Cisjordania. Está acusado de organizar la shasiba en su región, y .fue uno de los prisioneros intercambiados entre ísraelíes y palestinos en 1985. En esa fecha llevaba ya seis años en prisión.
Los tres restantes son, según la acusación israelí, miembros del movimiento islámico, particularmente fuerte en la franja de Gaza y el estrecho contacto con los "hermanos musulmanes" de Egipto. Mohamed Abu Samara, Hassan Ghanen Mohamed Abu Chakra y Jafil Kula son habitantes de Gaza.
El primero de los supuestos musulmanes radicales de Gaza pendientes de deportación tiene 28 años y estudia en la Universidad islámica de Gaza; el segundo, de 27 años, de Jan Junis, está acusado de ser "un agitador del grupo integrista Salafiya"; el tercero, Jalil Kula, de 39 años, es un imán "utiliza sus sermones en las mezquitas para predicar la guerra'contra los judíos de todas las maneras posibles".
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