La finalización del contrato temporal de 2.060 empleados ha colapsado el servicio de Correos y Telégrafos

La finalización, el pasado 31 de diciembre, de los contratos temporales de 2.060 trabajadores del servicio de Correos y Telégrafos ha originado una enorme acumulación de envíos postales sin repartir, que afecta fundamentalmente a Madrid y a las grandes ciudades. La convocatoria para cubrir 1.060 puestos de funcionarios comenzará el próximo día 10, pero los aprobados tardarán al menos mes y medio en ocupar sus puestos. Los sindicatos estiman que habrá que recurrir de nuevo a los contratos temporales, aunque Hacienda ha limitado drásticamente para 1988 el presupuesto de contratación.

Este periódico intentó infructuosamente ayer conocer la versión del director general de Correos y Telégrafos, Félix Muriel, y de la secretaria general de Comunicaciones, Carmen Mestre, reunidos precisamente para estudiar la situación creada tras el abandono forzoso de sus puestos de trabajo, fundamentalmente como carteros, de los 2.060 contratados temporales. De ellos, unos 400 prestaban servicio en la ciudad de Madrid, donde la plantilla de carteros funcionarios asciende a unos 3.000.El próximo día 10 es la fecha del primer examen de la oposición para cubrir 1.060 plazas de nueva creación para la escala de clasificación y reparto (carteros) y otras 328 plazas para la escala de oficiales postales (empleados de ventanillas, archivos, etcétera). El segundo examen se celebrará a finales de este mes, por lo que la incorporación al trabajo de los opositores no podrá realizarse hasta mediados de febrero, como mínimo.

800 millones para contratos

Este plazo de tiempo, según afirmó un representante de UGT en el comité sindical, es suficiente para agravar el colapso que se ha creado en el reparto de cartas, paquetes postales y giros, a no ser que se adopten medidas urgentes. El mismo portavoz sindical anuncié que el próximo día 11 está convocada una reunión con.los representantes de Hacienda para tratar la posibilidad de recurrir de nuevo a la contratación de trabajadores temporales, única solución que puede impedir que la acumulaciónconstante de material sin repartir aumente el colapso.En los presupuestos para 1988, el Ministerio de Hacienda ha destinado sólo 800 millones de pesetas destinados a la contratación de trabajadores temporales. "Es una cifra ridícula", afirmó el mismo portavoz sindical. "Cada año, Correos y Telégrafos gasta unos 5.000 millones de pesetas para pagar al personal contratado. Esos 800 millones apenas bastarán para cubrir las bajas temporales por enfermedad de los funcionarios de plantilla".

La situación ha ido deteriorándose sin cesar desde el 1 de enero, agravada por el hecho deque en las fiestas navideñas la circulación postal aumenta considerablemente. El portavoz sindical afirmó que en algunos barrios de las grandes ciudades el reparto ha debido suspenderse por falta de personal, y citó los ejemplos de 27 barrios de Gijón o 21 de Vigo.

Ayer no se pudo conocer el número de envíos postales que están sufriendo retrasos por la falta de personal, por las fechas navideflas y por las días festivos que ha habido desde el 1 de enero, "pero pueden ser cientos de miles", dijo el citado portavoz sindical. Según los datos de la memoria de Correos de 1985, el centro de clasificación postalde Chamartín, por el que pasan la mayoría de los envíos de toda España, tramita cada día 5.107.000 envíos postales ordinarios, de los que 4.822.000 salen de nuevo hacia su destino final en otras provincias, mientras que 1.285.000 de ellos se reparten por Madrid. A estas cifras, que se refiem sólo a los envíos por via ordinaria, hay que sumar los casi 170.000 envíos certificados diarios registrados en 1985, de los 164.000 eran para Madrid. Fuentes del gabinete de Prensa de Correos y Telégrafos indicaron que, por término medio, cada año se incrementa el número de envíos en un'10 % aproximadamente.