Londres y Tel Aviv se enfrentan por la crisis de Gaza

Las condiciones de vida en los campos de refugiados palestinos de Gaza son "chocantes e inhumanas" y constituyen una "afrenta a los valores civilizados". Esas deciaraciones, formuladas en la franja de Gaza por el viceministro británico de Asuntos Exteriores, David Mellor, respaldadas por el Foreign Office, han provocado una indignada reacción de las autoridades israelíes y de representantes de la comunidad judía internacional. Pese a los repetidos anuncios israelíes de que sus soldados no emplearán armas de fuego contra los manifestantes, dos nuevos palestinos murieron ayer en Gaza.

Israel ha perdido la batalla de imagen ante la opinión pública internacional sin haber logrado todavía sofocar un movimiento masivo de protesta que dura ya un mes. Los sublevados, miles de personas armadas con piedras, neumáticos incendiados y algunos cócteles molotov, tuvieron ayer dos nuevas bajas mortales en Janyunes, en la estrecha, pobre y superpoblada franja de Gaza, según informaron fuentes palestinas en Jerusalén. Un portavoz del Ejército israelí reconoció, por su parte, que "un incidente grave" se había producido en el citado lugar, y reconoció la muerte de un manifestante. El balance de la revuelta iniciada el pasado 9 de diciembre se eleva a 23 muertos según las fuentes israelíes y 27 según las palestinas. Todas las víctimas son árabes.Nuevas huelgas y manifestaciones sacudieron ayer los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza. En Belén, estudiantes palestinos se reunieron en las afueras de la basílica de la Natividad para protestar por la muerte, el pasado domingo, de una joven árabe alcanzada por un balazo sin que participara en ningún tipo de manifestación. Los estudiantes de Belén fueron dispersados con granadas lacrimógenas. Tras enfrentamientos entre manifestantes y soldados, la aldea de Tulkarem fue sometida a toque de queda.

David Mellor, viceministro británico de Asuntos Exteriores, visita estos días oficialmente Israel. El pasado lunes estuvo en un campo de refugiados de Gaza, donde fue entrevistado por la BBC. "Estoy muy impresionado. Cualquiera lo estaría en mi lugar", dijo el viceministro. Mellor añadió que Israel "no hace lo suficiente" para remediar las condiciones de vida "chocantes e inhumanas" de los palestinos, que suponen "una afrenta a los valores civilizados". "Mientras este sitio siga como ahora, constituirá una condena de un país basado en una gran fuerza moral", añadió.

Las manifestaciones críticas de un alto funcionario del Foreign Office no reflejan una opinión personal, sino que muestran el desagrado de Londres con el presente estado de cosas, según fuentes del Ministerio de Exteriores británico, informa desde Londres

Estas declaraciones han levantado fuertes protestas israelíes. El encargado de negocios israelí en Londres, Moshe Raviv, y el gran rabino de la capital londinense, Emmanuel Jakobovits, mostraron su descontento. Esas declaraciones, dijo Raviv, "alientan el extremismo y los disturbios".

[El rey Hassan II de Marruecos inauguró ayer en Ifrane la reunión extraordinaria del Comité para Jerusalén (Al Qods), que él preside y que convocó a raíz de los disturbios ocurridos el pasado mes en Gaza y Cisjordania. La reunión había sido aplazada el lunes por una gripe del monarca, informa Reuter. El líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, que asistió de forma imprevista a la reunión ministerial, dijo que los disturbios son "una insurrección como respuesta a la ocupación que Israel realiza con puño de hierro" y pronosticó que la violencia continuará en los territorios ocupados.]

Los países árabes pidieron ayer una reunión inmediata del Consejo de Seguridad de la ONU para estudiar las órdenes de deportación lanzadas por las autoridades israelíes contra nueve palestinos de los territorios ocupados, una medida ilegal en virtud de la cuarta convención de Ginebra de 1949 sobre la protección de poblaciones de territorios ocupados.