Marineros y armadores de Algeciras impiden la descarga de pescado marroquí

Armadores y pescadores de Algeciras (Cádiz) impiden desde el pasado fin de semana la entrada a través de este puerto de todas las importaciones de pescado provenientes de Marruecos, como medida de presión contra la suspensión por las autoridades del vecino norteafricano de los acuerdos de pesca con España.En la mañana de ayer, un grupo de armadores y pescadores obligaron a dar la vuelta a un barco que pretendía vender pescado en Algeciras. El pescado, proveniente de Marruecos, llegó a bordo de un pesquero de Ceuta, que procedía de la propia ciudad española del norte de África. Éste volvió a su base tras un diálogo entre los afectados, sin que se produjeran incidentes.

El puerto de Algeciras sostiene 79 barcos faenando en los caladeros marroquíes, y es el más afectado de la provincia gaditana por el tratado de pesca. El contingente de pescado que llega de Marruecos supone una cifra destacada en el capítulo de importaciones, según fuentes de la aduana, ya que alcanza una media de 40.000 kilos diarios.

El colectivo pesquero algecireño continúa decidido a boicotear en los próximos días la importación de pescado marroquí, como protesta por el amarre forzoso de la flota que fanea en aquellos caladeros. El boicoteo se inició el pasado fin de semana, tras un acuerdo tomado en la cofradía de pescadores. Desde entonces, retenes de armadores y marineros hacen guardia en el puerto para impedir la salida de los camiones de pescado que Began diariamente en los transbordadores que cruzan el Estrecho procedentes de Tánger.

El patrón mayor de la cofradía de Algeciras, Rafael Montoya, ha reiterado que la postura del colectivo es pacífica, destacando que avisaron de la medida con antelación a todas las autoridades marítimas y portuarias. Hasta la tarde de ayer no había llegado ninguna carga de pescado en los transbordadores del Estrecho. Sólo intentó el tráfico el barco mencionado, cuya tripulación, según el patrón mayor, "ha sido bastante comprensiva".

La opinión generalizada en el sector dependiente del acuerdo pesquero es, según palabras de un armador, "que si no podemos pescar en Marruecos, que se coman ellos su pescado". Como era previsible, la postura discrepa con la de los importadores. Así, uno de éstos, Antonio Ciruela, considera la medida "injusta y anormal, porque yo vivo del pescado igual que ellos".

La protesta de los pescadores y armadores de Algeciras es consecuencia de la falta de un acuerdo entre Marruecos y la Comunidad Europea que sustituyera al hasta ahora en vigor firmado por España y el país norteafricano, cuya vigencia expiró el 31 de diciembre y que ha provocado el amarre de los barcos que faenaban en caladeros marroquíes.