Una Europa vertebrada para fin de siglo

Los romanos crearon una red de vías terrestres de 290.000 kilómetros para desplazar a sus tropas y garantizar la Pax romana. Caius Lucius proyectó por este motivo un puente sobre cubas, que no se Regó a construir, entre la península Itálica y Sicilía. Todo ocurrió antes de Cristo. Europa, veinte siglos después, necesita también crear nuevas vías de comunicación, pero para vertebrar el continente. La entrada en vigor del Acta única, en 1992, multiplicará la movilidad de los ciudadanos del Viejo Continente y de las mercancías. La permeabilidad topará, sin embargo, con unas redes de comunicaciones obsoletas. La ingeniería ha puesto en marcha por este motivo grandes obras de infraestructura -túnel del canal de La Mancha o la conexión de Escandinavia con Centrocuropa, por ejemplo- con un costo superior a los dos billones de pesetas.

El proyecto de Caius Lucius se cumplirá con el cambio de siglo. El Parlamento italiano aprobó el pasado día 2 de diciembre la construcción de un puente de 3,3 kilómetros de luz para unir la península con Sicília y salvar el estrecho de Messina. Esta obra de ingeniería, que ha sido presupuestada en 500.000 millones de pesetas y comenzará a construir_ se en 199 1, permitirá que en el año 2.000, según los estudios realizados, crucen aquel estrecho seis millones de coches, 249.000 vagones de mercancías y 23 millones de pasajeros al año. El estrecho de Messina es cruzado en la actualidad por unos tres millones de vehículos y 14 millones de pasajeros anualmente.La península Escandinava, como. Sicilia, pertenece a la Europa aislada del continente. Unos 38 kilómetros de estrechos separan sus costas de Dinamarca y, por tanto, de la rápida conexión por carretera o ferrocaril con Centroeuropa. El consorcio Scandinavian Link (Unión Escandinava) ha puesto en marcha la construcción de un enlace de 18 kilómetros entre Malmoe (Suecia) y Copenhague (Dinamarca) con una autopista de cuatro carriles y un tendido de ferrocarril de doble vía.

Esta conexión, presupuestada en 187.000 millones de pesetas, será completada con la construcción de un puente mixto de unos 20 kilómetros para la circulación de vehículos y trenes sobre el estrecho del Gran Belt. (Dinamarca), que debe estar construido en 1993 y está presupuestado en 225.000 millones de pesetas. Los escandinavos dejarán de esperar entonces cuatro horas para acceder a los trasbordadores que les comunican ahora con el continente.

Sueño napoleónico

El sueño de Napoleón de cerrar "la irritante y costosa brecha" del canal de la Mancha ha tardado 184 años en materializarse. El presidente de la República Francesa, Fraricois Mitterrand, y la primera ministra británica, Margaret Thatcher, firmaban el 12 de febrero de 1986 el tratado para la construción de un túnel de 51 kilómetros bajo el canal, presupuestado en unos 600.000 millones de pesetas y que tiene que estar terminado en 1993. El consorcio anglo-francés Eurotunnel construirá para ese año un doble túnel ferroviario, de 7,30 metros de diámetro, más un tercer túnel de servicio y seguridad.

La duración del trayecto entre las dos terminales de Calais (Francía) y Folkestone (Reino Unido) será de 35 minutos, mediante trenes con vagones que admitirán pasaje y podrán embarcar todo tipo de vehículos. El consorcio anglo-francés prevé un tráfico de algo más de 29 millones de pasajeros y 13 millones de toneladas de mercancías al año. El túnel permitirá además abrir una nueva línea para trenes de alta velocidad que, en 1993, conectarán en menos de tres horas París y Bruselas con Londres.

El acuerdo incluye un párrafo, reclamado por el Reino Unido, según el cual el consorcio se compromete a presentar, antes del año 2.000, un proyecto para la perforación de una autopista bajo el mar por la que puedan circular vehículos motorizados.

El enlace con Africa

Un cuarto de siglo será necesario aún, siempre que no existan contratiempos, para disponer de un enlace fijo entre Europa y África en el estrecho de Gibraltar, proyecto planteado por vez primera ante el Ministerio de Obras Públicas español por el conde Laurent de Velledeuil en 1869. Ciento diez años después, los reyes de España y de Marruecos, Juan Carlos I y Hassan II, respectivamente, suscribieron, el 16 de junio de 1979, una declaración común con el compromiso de estudiar la viabilidad de una comunicación permanente en Gibraltar.

Como consecuencia, se crearon la Sociedad Española para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (SECEGSA) y la Société Nationale d'Études du Étroit (SNED), que han invertido entre ambas 1.800 millones de pesetas en trabajos preparatorios.

José Manuel Serrano, director técnico de SECEGSA, manifestó durante el congreso internacional sobre Grandes Proyectos en una Europa Vertebrada, recientemente celebrado en Barcelona, que la solución más factible consiste en perforar bajo el fondo del estrecho uno o dos túneles concebidos para tráfico ferroviario, con una longitud total de unos 50 kilómetros, de los que 28 discurren bajo el mar". Este enlace uniría Cádiz o Algeciras con Tánger.

El túnel podría tener carácter mixto y combinar la circulación de trenes y de vehículos. Los estudios previos prevén también una solución puente.

La obra, en cualquiera de las dos soluciones que se perfilan, tendría un costo estimado actualmente en 700.000 millones de pesetas.