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Los procesos a palestinos desbordan a la justicia israelí

Ochenta jóvenes palestinos comparecieron ayer ante tribunales militares en los territorios de Cisjordania y Gaza ocupados por IsraeI. La víspera, 72 detenidos fueron juzgados por tribunales especiales, que brotan como se tas después de la lluvia. Decenas de abogados israelíes han sido movilizados, de urgencia, y sirven como jueces y como fiscales militares. Los equipos habituales no dan abasto para juzgar a cerca de los 150 palestinos detenidos . Los procesos se desarrollan a un ritmo acelerado. Los jueces, desbordados. abrumados, no son libres de expresar su descontento con estos procedimientos apresurados.

Sin embargo, una vez desmovilizado, más de uno dice lo que piensa, públicamente, sobre esta justicia "administrada en quinta velocidad". La huelga casi generada de los abogados palestinos, tanto en Cisjordania como en Gaza, no facilita las cosas. Un abogado palestino de Jerusalén, Jawad Boulous, explica: "Hemos decidido boicotear estos procesos- relámpago porque si admitimos defender a nuestros clientes en estas condiciones inaceptabIes y humillantes -en las que el abogado no tiene más que un día o dos, como máximo, para preparar su informe- daríamos legitimidad a lo que es, en el fondo, un procedimiento ilegal". Una abogada israelí, Lea Tzemel, afirma que le resulta difícil particpar en el boicoteo a los procesos. "Sin embargo", admite, "he llegado a la conclusión de que nuestra presencia en la audiencia no cambia gran cosa la suerte del acusado. Después de haber defendido durante una hora a un joven palestino, contra el que no se había presentado ninguna prueba concreta, volvió igualmente a la prisión". Las autoridades militares rechazan los plantes de los abogados contra los procedimientos rápidos. Las normas de la jurisprudencia militar son respetadas, afirman. Y agregan que la aceleración de los procesos está en el interés de los inculpados, quienes, si no, deberían permanecer largo tiempo en prisión, esperando, el momento de comparecer en juicio".

"Condiciones infrahumanas"

Los abogados y las familias de les palestinos detenidos se quejan de la situación en las cárceles y centros de detención. La abogada Felicia Langer presentó una querella formal a las autoridades militares por las "condiciones infrahumanas en las que viven los procesos, que son maltratados, humillados y a veces golpeados". Esta querella se refiere al campo establecido en Dahariya, cerca de Hebrón, donde se encuentran centenares de presos. Las autoridades militares israelíes la han rechazado y el ministro de Defensa, Isaac Rabin, después de inspeccionar el pasado miércoles los centros de detención, declaró a la radio israelí: "Si yo hubiera tenido las mismas condiciones de internamiento, en 1946, cuando fui detenido por los británicos, me habría sentido muy satisfecho". Sin embargo, la abogada Langer se ha dirigido a un juez militar del tribunal de Hebrón alegando que numerosos presos, en espera de ser procesados en una sala adyacente al tribunal, fueron obligados por sus guardianes a ponerse de cuclillas, sin cambiar de posición, con la cara contra la pared, durante horas. El juez ordenó inmediatamente poner fin a esta medida. [En la citada visita de inspección, Rabin advirtió que el Ejército israelí está preparado para cualquier eventualidad y que los palestinos no deben "ponerlo a prueba" mañana, día del Fatah, en los territorios ocupados, informa Efe]. [Israel ha enviado una factura a la familia de un joven palestino mortalmente herido el pasado 16 por disparos de tropas israelíes en la franja de Gaza por el coste del vuelo para trasladarle a un hospital, en el que falleció el mismo día, según declaró el abogado palestino Raji Sourani, informa Reuter. La factura, por 3.300 dólares, fue enviada a los padres del joven, "una pobre gente que no tiene dinero para pagar", agregó el abogado].

La pregunta sobre si Israel deportará o no a una parte de los palestinos detenidos está en el centro de un debate que alcanza tanto a los medios políticos como a la opinión pública. La mayor parte de los israelíes ha apoyado al ministro de Defensa, que ha rechazado sin ambages la petición de Washington de no proceder a la expulsión de palestinos. "Hemos expulsado en el pasado y continuaremos expulsando en el futuro. Haremos lo que juzguemos sea necesario", declaró Rabin. El hombre de la calle, por un acto de reflejo de orgullo nacional, rechaza la intervención norteamericana y aprueba en general la posición de Rabin. "¿Por qué no les dicen a los británicos que cesen la represión en Irlanda del Norte o al Gobierno surcoreano que deje de reprimir a lo estudiantes?", afirma un tendero de ultrarnarinos. "¿Por qué nos tienen que sacarnos siempre la cartilla? Cuando Estados Unidos estaba en guerra, internó a todos los ciudadanos de origen japonés. Todo ello sin preguntar si eran buenos o malos patriotas. Israel, pese a estar en guerra con sus vecinos árabes, jamás ha encarcelado a un solo ciudadano árabe israelí durante las guerras de 1967, 1973 ó 1982. ¿Con qué derecho nos juzgan ahora moralmente?", declara un librero. La mayor parte de los diarios hebreos, incluso Haaretz, conocido por sus posiciones liberales, apoya a Rabin. y aprueba la política de expulsión de palestinos si son culpables de subversión antiisraelí. Sólo el diario laborista Davar condena rotundamente las intenciones de Rabin, aunque éste sea el número dos del Partido Laborista. "Los agitadores de Rabin Kahana, tan peligrosos para Israel como los palestinos que lanzan pedradas, jamás han sido expulsados o se han visto amenzados de serlo", escribe el diario Davar.

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