Los jóvenes son el sector menos creyente, según el catedrático González Anleo

La juventud figura a la cabeza de la maratón de la increencia, según Juan González Anleo, catedrático de Sociología participante en el congreso Juventud: ¿creyente o atea?, que se inició ayer y será clausurado hoy en Madrid. Unas 2.500 personas toman parte en las sesiones organizadas por la asociación Iuve -de carácter confesional- y en las que participarán desde estudiosos de la religión hasta deportistas y personas relacionadas con el mundo del espectáculo, como los futbolistas Emilio Butragueño y Roberto López Ufarte o el torero Juan Antonio Ruiz, Espartaco.Los datos sociológicos esbozados por González Anleo ponen de manifiesto que si un escaso 4% se declaraba abiertamente ateo o agnóstico en los años sesenta, ahora, en los ochenta, la cifra es del orden del 12%. A modo de ejemplo, sólo un 18% de la juventud cree en el demonio y en el infierno, según estos sondeos sociológicos.

Esa laxitud en la interpretación de los dogmas es producto del mayo francés, cuyos nietos ahora han elaborado su propia religión light, en palabras de González Anleo. El 66% de estos "neopaganos", según el término empleado por el citado catedrático, no quieren que la Iglesia hable del aborto y otros temas de moral sexual, "porque la ven como un club ecológico, pacifista y fraternal".

La solución para superar esta situación de increencia es realizar la revolución de la fraternidad, que "es la revolución cristiana por excelencia", añadió. En esta línea también se expresó Alfonso López Quintás, catedrático de Estética de la universidad Complutense, para quien, en los momentos actuales, y para los creyentes, se trata de crear el humanismo de la solidaridad y la unidad y asentar la vida humana "en la roca de lo absoluto".

López Quintás dijo que aunque la fe se está destruyendo en la actualidad, el futuro es prometedor. Al hedonismo, el relativismo y la desorientación de este momento, el catedrático de Estética contrapuso las palabras de Juan Pablo II sobre la vuelta de Europa a sus raíces cristianas.

El turno de intervenciones matinales -todas ellas desde la perspectiva cristiana- corno a cargo de Julian Marías, catedrático de Filosofía de la UNED, quien atacó el igualitarismo "que envuelve una voluntad de confusión de las personas con las cosas", y concluyó que "la máxima violencia que se puede hacer contra el hombre es despojarlo de la esperanza en otra vida".