Ausencia de los obispos vascos en la consagración del titular de la diócesis de Soria

Los obispos vascos no asistieron a la consagración del nuevo prelado de la diócesis de Osma-Soría, Braulio Rodríguez Plaza, pese a estar invitados a la solemne celebración religiosa, celebrada ayer en la catedral de El Burgo de Osma (Soria).El hecho se produce después de que diversas autoridades municipales y autonómicas de partidos de la derecha soriana amenazaran a la corporación municipal de El Burgo de Osma con no asistir a la citada celebración si en la misma estaban presentes los obispos vascos. Trataban así de manifestar su protesta por la carta pastoral Diálogo y negociación para la paz -que provocó una protesta oficial del Gobierno-, publicada al día siguiente de los últimos atentados terroristas de Zaragoza, Basauri y Placencia de las Armas, en la que se hablaba de concesiones por ambas partes en la negociación Gobierno-ETA. Los obispos de Bilbao y Vitoria pertenecen a la provincia eclesiástica de la archidiócesis de Burgos, en la que también está incluida Soria.

La corporación municipal de El Burgo de Osma transmitió este malestar a las autoridades eclesiásticas sorianas. El administrador diocesano en sede vacante, Jesús López Granados, expresó ayer su disgusto por la intromisión de algunas autoridades civiles. Añadió que "no hay por qué mezclar lo religioso con lo político", y afirmó no haber mantenido ningún contacto con los obispos vascos.

Mario Tagliaferri, nuncio del Papa en España, presidió la consagración del nuevo prelado de la diócesis de Osma-Soria, a cuya solemne función religiosa asistieron también el cardenal de Madrid, Ángel Suquía; el arzobispo de Burgos, Teodoro Cardenal Fernández; varios obispos, y más de un centenar de sacerdotes.