'Titulitis' funcionarial
El reportaje Triunfadores sin títulos, publicado en EL PAÍS Semanal el último dia 6, demuestra, con ejemplos notables, que la titulación universitaria ni imprime carácter ni es imprescindible para el desempeño de puestos de trabajo de alto nivel.Pero esto no es nuevo, e igualmente se sabía en el año 1984, cuando el Gobierno (socialista, dicen) propone y las Cortes aprueban, con su mayoría, la Ley 30/1984 de medidas urgentes para la reforma de la Administración pública, introduciendo la titulitis en todos los sistemas de acceso a los distintos cuerpos de la Administración Civil del Estado y la Seguridad Social. Por esta ley se impide la promoción interna de los funcionarios que no posean la titulación exigida para el ingreso en cada uno de los cuerpos. Esto, que podría tener ciertos aspectos positivos, con vistas a una mayor especialización de la Administración, pierde tal carácter y desciende a niveles de pura discriminación o suprema estulticia cuando se sabe que no se exige titulación específica; es decir, cualquier especialidad sirve. Por tanto, licenciados en biología, filosofía, filología, literatura, historia, psicología, física, química, etcétera, pueden optar a un puesto puramente administrativo de nivel superior, siendo, esto imposible para funcionarios con experiencia pero sin titulación.
No se sabe si el objetivo de esta iluminada disposición es aumentar la masificación universitaria,reducir el largo número de titulados en paro acoplándolos en la Administración o colocar mediante contratos interinos (que al final se quedan) a las huestes del partido. Lo conseguido o lo que van a conseguir es la conversión de la Administración Civil del Estado y Seguridad Social en un hervidero de frustrados donde convivan aquellos que, no disponiendo de titulación, jamás podrán superar su actual categoría y aquellos otros que poseyendo títulos poco emparentados con la burocracia han ingresado, por oposición o de rondón, en dependencias administrativas donde no podrán ejercitar las tareas propias de su titulación.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.