Recuperar las confidencias
En la actualidad, si alguien busca trabajo y se somete a pruebas psicotécnicas, los datos resultantes de los test efectuados y otras noticias sobre su persona quedan depositados en las empresas dedicadas a estos fines, con el riesgo de que se constituyan listas negras con el perfil de quienes en un momento dado se vieron obligados a proporcionar esas informaciones sobre sí mismos. El texto para la futura ley establece la facultad del interesado para exigir la cancelación de esos datos, cuya cesión a un tercero requerirá su autorización.Igual ocurre con los datos existentes como consecuencia del uso de las tarjetas de crédito. Si, gracias a la informática, se cruzan los bancos de datos que constan en distintos archivos de entidades crediticias, puede obtenerse una radiografía del comportamiento económico de la persona, cuyo uso probablemente no interese a ésta. El borrador de ley prohíbe que tales datos se utilicen "para fines distintos de los previstos o conocidos por las personas a las que tales datos se refieren".
Una práctica frecuente en la venta por correspondencia es la utilización de bancos de datos o listas de profesionales, en ocasiones a cambio de una cantidad de dinero o de un regalo a quienes las facilitan. El texto de la futura ley exige que, en estos casos, en el sobre deberá figurar un código que permita saber de dónde proceden los datos, con lo que se podrá averiguar la posible irregularidad.
