La policia considera que varios comandos de ETA han llegado desde Francia a Guipúzcoa y Barcelona
Fuentes policiales indicaron ayer que existen indicios más que suficientes como para afirmar que varios comandos de liberados de ETA Militar acaban de instalarse en Guipúzcoa y Barcelona procedentes de Francia. Las mismas fuentes consideran que ETA se ha lanzado a una ofensiva general con el propósito de contrarrestar los duros reveses recibidos a uno y otro lado de la frontera durante los últimos meses y recuperar una imagen de fortaleza que le permita negociar desde una posición de fuerza.
En estos medios se apunta también que el Gobierno han dado por cerradas las conversaciones que se mantenían hasta ahora en Argelia con Eugenio Etxebeste, Antxon, y otros presuntos activistas de ETA allí confinados.De acuerdo con las mismas fuentes, la organización terrorista disponía en el País Vasco francés, tras la gran redada policial desatada pocos días después de la captura del dirigente etarra Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, de un número de liberados algo superior a medio centenar.
La gran redada francesa permitió la detención en puntos alejados del País Vasco francés y el posterior envío a Argelia de una docena de supuestos activistas liberados integrados en comandos de reserva, pero sólo alcanzó tangencialmente al grupo de activistas y a la infraestructura que constituyen el aparato clandestino de la organización terrorista ETA Militar en Francia.
Fuentes policiales de este país señalaron entonces que la captura de Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, los documentos intervenidos en Anglet y Saint-Pee-sur-Nivelle y el desalojo y en muchos casos la entrega a España de buena parte de la comunidad de refugiados de ETAm no permitía olvidar que el resto de la dirección había logrado burlar el cerco policial y mantenía en su poder las armas, el dinero y el aparato de falsificación de documentos, una estructura esencial para la movilidad de los elementos ilegales, esto es, fichados por la policía.
El término liberado se aplica a aquellos activistas, normalmente ilegales, que se dedican exclusivamente a la organización y que, en consecuencia, pueden poseer una mayor preparación técnica en el manejo de las armas y de los explosivos.
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