Los fondos de pensiones tendrán un amplio margen para decidir sus inversiones

El reglamento que desarrollará la ley de Fondos de Pensiones dejará un amplio margen de libertad a sus gestores para decidir el destino de sus inversiones, según el borrador que será entregado el próximo lunes al secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, por la comisión redactora.

El grupo de trabajo que estudia la ley de Fondos de Pensiones no se ha puesto, sin embargo, de acuerdo sobre si se amplía o no y hasta dónde el porcentaje mínimo que sobre los activos se debe invertir en determinados valores.La alternativa que se ofrece al secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, es un abanico entre el 75% y el 90% sobre los activos de los fondos de pensiones, que obligatoriamente y como mínimo tendrán que destinarse a la compra de valores de renta fija, renta variable, inmuebles y títulos hipotecarios. El resto, hasta el 100%, podrá invertirse libremente en, por ejemplo, obras de arte o metales preciosos.

postura, que apunta a la elevación del límite al máximo, se identifica con criterios más intervencionistas y preocupados por extremar las precauciones para garantizar la solvencia de los fondos.

En principio existe la idea de no fijar un reparto para cada uno de las cuatro tipos de activos, pera algunos de los componentes del grupo de trabajo apuntan la necesidad de limitar las inversiones a realizar en inmuebles. Se trata igualmente de no enfocar excesivamente los fondos hacia este tipo de inversiones, que pueden caracterizarse por fuertes oscilaciones en sus precios y por tener un componente especulativo, lo que hace complicada su valoración.

Fuentes del grupo de trabajo reconocen, sin embargo, que al existir la posibilidad de que los planes de pensiones cambien de un fondo a otro, será el propio mercado el que oriente los recursos -estimados en un billón de pesetas- hacia unos u otros, en función de que tengan una política de inversiones más agresiva o más conservadora.

Informe de auditoría

Se busca en este sentido dar una gran transparencia al mercado. Para ello, la nueva ley prevé que los fondos de pensiones publiquen dentro del primer semestre de cada ejercicio económico el informe obligatorio de auditoría externa, que incluirá información sobre los aspectos contables; actuariales y financieros, así como un pronunciamiento expreso sobre el grado de cumplimiento de las obligaciones legales existentes.El desarrollo reglamentario no irá, pues, en el aspecto de las inversiones, mucho más allá de lo que en la ley se fijó. Es decir, el establecimiento de un porcentaje mínimo, no inferior al 75% -podría llegar hasta el 90%-, que se invertirá en activos fijos contratados en bolsa, créditos con garantía hipotecaria e inmuebles.

Tampoco parece que se llevará a las últimas consecuencias la posibilidad de fijar porcentajes minimos o máximos de inversión en determinadas categorías generales de inversiones.

El grupo de trabajo, formado hace algo más de dos meses con representantes de las direcciones generales del Tesoro y Política Financiera, Tributos y Seguros, coordinado por un representante de la Secretaría de Estado de Economía, tiene previsto que el reglamento quede definitivamente aprobado a principios del año que viene. En la próxima semana el borrador de la ley de Fondos de Pensiones se enviará a otras áreas del Ministerio de Economía, y está previsto realizar una amplia consulta pública entre sindicatos, CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), AEB (Asociación Española de Banca Privada) e Inverco para analizar sus observaciones.