La Administración central y el Ejecutivo vasco alcanzan un histórico acuerdo sobre el cupo

Representantes del Gobierno central y del Ejecutivo vasco acordaron ayer en cifrar en 122.000 millones de pesetas la cuantía del cupo para 1989. El cupo es el término con que se denomina la aportación del País Vasco al Estado, como contribución a todos los servicios que no asume la comunidad autónoma vasca. Se trata de una cuantía bruta de la que habrá que descontar varias partidas, entre las que destacan los gastos del Insalud. El acuerdo alcanza una dimensión histórica al haberse pactado también la metodología de cálculo del cupo para los próximos años, hasta 1991, y el sistema de liquidación de los ejercicios comprendidos entre 1981 y 1986.Los acuerdos deberán ser aprobados hoy por la Comisión Mixta de Cupo, que por parte estatal preside el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell y por parte vasca, el consejero de Economía, Fernando Españolo. Posteriormente deberán ser ratificados por el Consejo de Ministros y el Gobierno vasco.

La cuantía final aceptada se aproxima mucho más a la puesta del Gobierno vasco, que había previsto una aportación de 117.000 millones de pesetas, que a la del Gobierno central: éste exigía una contribución de 144.300 millones de pesetas. El Gobierno vasco realizaba sus cálculos en función de la recaudación fiscal, mientras que la Administración central aplicaba un incremento del 11% a la aportación del año anterior, que nunca fue aceptada por los vascos.

En 1986, el cupo vasco fue de 98.994 millones de pesetas. El previsto por el Estado para 1987, que no fue aceptado por los vascos, se cifraba en 135.431 millones de pesetas.

La Hacienda de la Comunidad Autónoma Vasca es mucho más compleja que la estricta mécanica del cálculo del cupo. Las relaciones económicas entre el Estado y la Hacienda vasca se rige por el Concierto Económico con la Comunidad Económica Vasca de 1981, cuya duración termina el año 2001. La titularidad de los impuestos concertados corresponde a las instituciones forales. Las Diputaciones Forales son las instituciones que recaudan los impuestos concertados (destacan el impuesto sobre la renta, el de sociedades, la licencia fiscal, la contribución urbana, la contribución rústica y la gestión del IVA). Estos recursos se distribuyen en tres grandes partidas: aportaciones al Estado en concepto de cupo, financiación del Gobierno vasco y financiación de los servicios y actividades que desarrollan las propias diputaciones.

Tomando como referencia 1986, el último ejercicio en que hubo acuerdo, la distribución de estos recursos fue la siguiente. Las Diputaciones ingresaron 312.094 millones de pesetas, de los que destinaron 132.057 millones a financiar al Gobierno Vasco; 98.994 millones al Estado en concepto de cupo. Finalmente, dispusieron de 81.043 millones para sus propias actividades. Ello demuestra que el cupo es sólo un aspecto de este complejo sistema de financiación.

Además de las aportaciones de las Diputaciones Forales, el Gobierno vasco dispone de otros importantes recursos, como las dotaciones del Fondo de Compensación Interterritorial y los ingresos por los impuestos propios. Tomando como referencia el citado ejercicio de 1986, el Presupuesto de ingresos del Ejecutivo autonómico ascendió a 159.934 millones de pesetas. Las principales fuentes de estos ingresos fueron: aportaciones de las Diputaciones Forales, 132.057 millones de pesetas; Fondo de Compensación Interterritorial, 7.177 millones de pesetas; tributos propios, 9.049 millones, y endeudamiento, 14.650 millones. El método de cálculo del cupo se aprobará por ley cada cinco años, previo acuerdo de la Comisión Mixta de Cupo.