Otros dos 'gal' juzgados en Pau implican a policias españoles

Varios individuos enviados desde la comisaría de Bilbao custodiaron a Segundo Marey durante el tiempo en que este vecino de Hendaya permaneció secuestrado por los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), según manifestaron ayer ante el Tribunal de Pau, dos presuntos activistas de este grupo. Los procesados, Jean Pierre Echalier y Talbi Mohand, confesaron ser autores materiales del secuestro, el 5 de diciembre de 1983, y afirmaron que entregaron a Marey en el puesto fronterizo de Dantzarinea, cerca de Irún, en la parte española, a un grupo de individuos que ellos consideraron policías españoles.De acuerdo con las declaraciones de los procesados, estas personas llegaron a Dantzarinea entre dos y tres horas después de que Talbi Mohand telefoneara a dos números de Bilbao que se corresponden con el Gobierno Militar de Vizcaya y la comisaría bilbaína. El presunto activista de los GAL, de nacionalidad argelina, utilizó los teléfonos señalados para una situación comprometida, al saber que la policía francesa había detenido poco antes en el mismo paso fronterizo a Pedro Sánchez, el presunto jefe del comando, quien falleció en un hospital de Burdeos, según algunas fuentes por haber sido drogado con estrógenos durante su etancia en la prisión de esa capital.

En el informe de los hechos presentado por el fiscal y corroborado ayer por uno de los procesados, se indica que Mohand se enteró de la detención de Pedro Sánchez en un puesto de la Guardia Civil, hecho que frustró momentáneamente la operación ya que Sánchez debía recoger a sus compañeros y al secuestrado al otro lado de la frontera y conducirlos a una borda, elegida de antemano.

Siempre según el testimonio de los procesados, los individuos que se hicieron cargo de Segundo Marey les invitaron a dirigirse a Bilbao y a contactar con los mismos números de teléfono.

Dos días después, Jean Pierre Echalier y Talbi Mohand, de 39 y 32 años respectivamente, se entrevistaron en un hotel con dos individuos muy bien vestidos que de acuerdo con el relato de los acusados y el informe fiscal, les indicaron que se habían equivocado de objetivo, ya que Segundo Marey no era la víctima elegida.

Estas mismas personas, una de las cuales se hacia llamar Pepe, les entregaron 10.000 francos a cada uno y un artefacto explosivo que debían colocar en un bar del País Vasco francés. El secuestro de Segundo Marey, que concluyó diez» días más tarde, con su puesta en libertad en suelo francés, fue la primera acción reivindicada por los GAL.

A lo largo de la sesión de ayer, Talbi Mohard insistió en considerairse un colaborador de la policía irrancesa que se había infiltrado en los GAL por invitación expresa de un inspector de la policía de Biarritz. En repetidas ocasiones dio a entender que los GAL son una trama creada precisamente por las policías de ambos países.