_
_
_
_
Crítica:'ROCK'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Calidad sin aspavientos

Fue un excelente concierto, con buen sonido, sin concesiones, al margen de modas y por encima de éxitos artificiales. Echo and the Bunnymen es un grupo importante y clave para el rock británico porque se ha convertido en uno de los puentes -o quizá túneles del Guadiana, por su irregular carrera- que enlazan músicas y dan continuidad lógica a estilos que, sin estos nexos de unión, estarían sometidos a vaivenes momentáneos promovidos incluso por causas extramusicales.Formados en Liverpool a finales de 1978, sus densas canciones retoman -más en el fondo que en la forma- elementos de los grupos británicos de los sesenta, recuerdan especialmente a algunas bandas americanas de principios de los setenta y han influenciado éxitos y sonidos de los ochenta. En su concierto, las referencias a Beatles, Rolling Stones y Doors (Ray Manzarek, teclista del legendario grupo norteamericano, participa en el último disco de Echo and the Bunnymen) fueron lo suficientemente explícitas para que nadie se llamara a engaño y si se mantienen a medio camino, sin alcanzar el éxito y carisma que hoy acompaña a bandas como U2 o The Cure, con las que tienen algunos puntos en común, no es por razones cualitativas.

Concierto de Echo and the Bunnymen

Ian McCulloch (voz y guitarra), Will Sergeant (guitarra), Les Pattison (bajo), Pete De Freitas (batería). Sala Jácara. Madrid, 28 de noviembre.

Ian McCulloch, cantante y letrista, es un intérprete magnífico y distanciado. Sus compañeros, que se encargan de musicar los textos de McCulloch, se mostraron con la competencia y compenetración necesarias para completar una excelente banda de canciones poco asequibles que les proporciona cierto aire de frialdad y dificulta una rápida conexión con un público acostumbrado a planteamientos más superficiales y evidentes, pero que al final acabó rindiéndose ante la evidencia de una música seria, profunda y bien estructurada, que no necesita parafernalia adicional ni excesivo culto a la imagen para sostenerse. Así, el hermético concierto de Echo and the Bunnymen, de sencilla y cuidada puesta en escena, acabó casi en fiesta con versiones bien realizadas y poco gratuitas de canciones de los Beatles y los Rolling Stones, naturalmente bien recibidas por un público deseoso de reencontrarse en lo conocido.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_