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Acuerdo de principio entre los cubanos amotinados y el Gobierno de EE UU

Francisco G. Basterra

La negociación estaba a punto de dar ayer los primeros resultados Positivos en el motín protagonizado desde hace una semana por 2.500 detenidos cubanos en dos prisiones norteamericanas. Un acuerdo de principio fue alcanzado para acabar con la rebelión de marielitos en la cárcel de Oakdale, en Luisiana, que tienen en su poder a 27 rehenes, mientras que en la prisión de Atlanta (Georgia) la mediación de líderes de la comunidad cubana, entre ellos el poeta Armando Valladares, permitía abrigar esperanzas de liberación de más rehenes.

El anuncio del acuerdo de Oakdale, que preveía la puesta en libertad de todos los rehenes de dicho centro, 27, se pospuso sin explicación alguna, pero el optimismo de una pronta resolución seguía reinando a últimas horas de ayer en Washington. Los rebeldes y las autoridades aseguraron que no influiría en la negociación el incidente en el que un preso cubano -al parecer perturbado mental- acuchilló a un rehén en el cuello, muestra de la tensión existente en el interior de la prisión. Se espera que la solución de Oakdale afectará positivamente a Atlanta donde la negociación continuaba bloqueada.Una persona, un preso, ha muerto en esta rebelión iniciada al conocerse que Estados Unidos y Cuba habían llegado a un acuerdo para deportar a 2.700 cubanos (en buena parte delincuentes y enfermos mentales), llegados ilegalmente a este país en 1980 en el éxodo por el puerto ee Mariel. Los buenos oficios del poeta cubano Armando Vallada res, buen conocedor de las cárceles de Fidel Castro, y del alcalde de Miami, también cubano, Xavier Suárez, provocaron un optimismo moderado sobre la posibilidad de romper el punto muerto existente en la cárcel de Atlanta, que acoge a los detenidos más duros y peligrosos que aparecían hasta ayer divididos y sin un liderazgo claro para negociar.

Los cubanos influyentes

Valladares, Jorge Mas Oanosa, director de la Fundación Cubana 14ortearriericana y director de la campaña presidencial de Ronald Reagan en Florida en 1984, y Robert Martín Pérez, también ex prisionero de Castro, se reunieron durante hora y media con re presentantes de los marielitos. El primer intento serio de negociación desde que tomaron la prisión el pasado lunes, quemando varios edificios y capturando a 94 rehenes, sirvió para que los rebeldes aceptaran estudiar una propuesta para poner en libertad a 50 rehenes. Los líderes de la comunidad cubana -cuyos miembros no apoyan la acción desesperada de los marielitos- ofrecieron su mediación a las autoridades federa les de prisiones en Washington que la aceptaron inmediatamente. La conversación con tres re presentantes de los detenidos que se autotitularon "portavoces de una comisión". se celebró en presencia de un representante del FBI. Esto es considerado un buen síntoma ya que hasta ayer se creía que los rebeldes estaban divididos en 10 facciones que no se ponían de acuerdo, lo que ¡m posibilitaba la negociación. La aparición de intermedia rios cuba-nos con prestigi -ayer por la mañana llegó a Atlanta el alcalde de Miami, la ciudad más cubana de EE UU-, puede resolver la desconfianza de los marielitos que no se flan de las autoridades norteamericanas y de sus promesas.El ministro de Justicia, Edwin Meese, ha ofrecido retrasar las deportaciones y estudiar caso por caso los expedientes de los los cubanos incluidos en la lista de deportados. En Oakdale, los amotinados han colocado una gran pancarta en la que se lee: "Gobierno norteamericano, por favor permítanos hablar con alguien en el que podamos confiar, que entienda nuestro idioma".

Ayer por la tarde se reanudaron las negociaciones en esa prisión próxima a Nueva Orleans para poner en práctica el acuerdo alcanzado horas antes, por el que serían puestos en libertad los 27 rehenes. El jueves por la noche, en un gesto de buena voluntad, los cubanos liberaron al funcionario de prisiones William Hoffpauir, que tenían en su poder desde que se hicieron con el centro el pasado viernes. Se desconocen los detalles del acuerdo, pero existe un vídeo que fue transmitido por la televisión en el que un negociador federal estrecha la mano de un detenido y afirma "tenernos un acuerdo" y anuncia que sería firmado a las diez de la mañana de ayer por los cuatro representantes de los marielitos.'Los amotinados fueron apoyados ayer por un juez federal de Georgia, Marvin Shoob, que declaró que lo ocurrido es "una tragedia que pudo haberse evitado si el Gobierno hubiera actuado razonablemente hace seis años" cuando se produjo el éxodo de Mariel. Shoob denunció el tratamiento de los marielitos como "no personas" a los que se les priva de sus derechos constitucionales y de la presunción de inocencia. Este juez defendió en 1980 una revisión judicial, caso por caso, de los que ahora están amenazados de deportación. El Gobierno federal se negó por estimar que se trataba de un asunto administrativo y no judicial.

La seguridad de los rehenes

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Desde que comenzaron los motines, 415 detenidos han depuesto voluntariamente su actitud en Atlanta y 54 en Oakdale y han sido trasladados a otras cárceles. El ministerio de Justicia volvió a repetir ayer que el objetivo-prioritario es garantizar la seguridad de los rehenes y que no serán asaltadas las prisiones si. éstos no sufren daño.Pero tres largas escaleras telescópicas siguen apoyadas, desde hace tres días, en el muro exterior de la prisim6in de Atlanta, construida hace 85 años y una de las peores de EE UU, que albergó en su día a Al Capone.

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