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Nuevo juicio contra el ginecólogo Sáenz de Santa María por un delito de aborto

El ginecólogo Germán Sáenz de Santa María será juzgado hoy en la Audiencia Provincial de Málaga por un presunto delito de aborto cometido en octubre de 1984 en la persona de una joven de 14 años embarazada supuestamente por un tío carnal suyo, de 55 años de edad en el momento de producirse los hechos, que actualmente cumple condena por estupro en Granada. El fiscal pide para el médico cinco años de prisión y otros cinco de inhabilitación profesional.

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Cada 15 días, ante el juez

Este es el segundo juicio al que será sometido Sáenz de Santa María, que dirige la primera clínica que se legalizó en España para realizar interrupciones del embarazo.Sáenz de Santa María declaró ayer a este periódico que el juicio al que hoy será sometido constituye "un violento ataque institucional del ministerio fiscal contra la profesión médica y un caso razonablemente sospechoso de intrusismo profesional", por lo que piensa presentar una denuncia ante el Colegio de Médicos de Málaga. Hasta ahora, según el ginecólogo, no se han producido muestra de apoyo ni por parte del colegio malagueño ni de la Organización Médica Colegial.

Sáenz de Santa María señaló que en el caso que se va a juzgar hoy "queda fuera de toda duda razonable que las relaciones sexuales que engendran a ese presunto nasciturus no eran consentidas inocentemente por la joven, sino que tenían lugar bajo coacción, incluidas graves amenazas contra su integridad física". El médico considera que estos hechos determinan que "estamos ante un caso notorio de violación, y que la posición del ministerio fiscal solicitando largos años de cárcel e inhabilitación profesional para el ginecólogo que habría efectuado la interrupción del embarazo denota que nos encontramos más allá de una interpretación rigurosa de la ley".

Según Sáenz de Santa María, en el caso de que los magistrados entendieran que el embarazo de la joven se produjo como consecuencia "de un libre y responsable intercambio sexual" se estaría ante "un caso de invasión en un terreno que la ley reserva a los profesionales de la salud, pues en este caso se darían todos los supuestos en los que un embarazo indeseado daña gravemente el bienestar físico, psíquico y social, es decir la salud, y este diagnóstico no puede ser cuestionado por nadie, ya que habría sido realizado por un médico director de una clínica legalmente autorizada para realizar interrupciones del embarazo".

El juicio que se celebrará hoy fue suspendido en dos ocasiones, la primera por falta de peritos y la segunda por no conocer la Audiencia de Málaga la sentencia de la de Granada en la que se condenaba al tío de la joven por estupro.

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