Objetivo, Mitterrand.
El objetivo principal en la guerra de los escándalos es el presidente de la República, François Mitterrand. Los tres principales escándalos, el del Carrefour du Développement, el de los Irlandeses de Vincennes y ahora el Irangate a la francesa, se dirigen, en último término, a comprometer a la figura del presidente. Con el primero, el diario conservador Le Figaro insinuó que una fundación benéfica presidida por la esposa del presidente Mitterrand podría haberse beneficiado de fondos conseguidos fraudulentamente. Con el segundo, ha sido procesado un asesor personal del jefe de Estado. En el tercer caso, el informe Barba afirma que el presidente socialista fue puesto sobre aviso de la venta ¡legal de municiones al régimen de Jomeini.
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