Sánchez Asiaín: el futuro empezo ayer
El presidente del Banco de Bilbao, José Ángel Sánchez Asiaín, ha sido desde siempre uno de los mayores defensores de la concentración bancaria. La desaparición de las fronteras financieras y la cada vez mayor desregulación del sector, sobre todo a raíz del proceso de integración europea, han aconsejado, en su opinión, una dimensión para la banca española muy superior a la actual.Era habitual en él la afirmación, en tono de queja, de que ninguno de los bancos españoles estaba entre las mayores entidades europeas por volumen de depósitos. La dimensión bancaria no entendida como suma de muchos pocos, sino como la capacidad para innovar, y poder acceder a grandes operaciones como un peso pesado de las finanzas internacionales. Este era su reto para el futuro. Un futuro que ha podido empezar ayer.
La idea de, que hay que mirar siempre un poco más allá del día a día le viene a Sánchez Asiaín, muy probablemente, de sus orígenes profesionales. Empezó a trabajar en el Banco de Bilbao como empleado de su servicio de estudios en el año 1954. Cinco años después le nombraron director y, así sucesivamente, hasta llegar a la cima de la presidencia de uno de los siete grandes en el año 1974, a los 45 años, muy poco habitual en estos casos.
Fiel a sus orígenes, Sánchez Asiaín mantiene uno de los servicios de estudios más dinámicos y transparentes de la gran banca.
El presidente del Banco de Bilbao no pertenece, por otra parte, a una de las familias tradicionales de la banca española. Su extracción social está en Baracaldo, Vizcaya, (marzo de 1929) en el seno de una familia de clase media. Sánchez Asiaín es hijo de un gerente de cooperativa y su madre ha tenido abierta hasta hace algunos años una mercería.
Cátedra y política
Su formación académica se inició en la universidad de Deusto, donde fue profesor de Hacienda Pública entre los años 1955 a 1962. Ese mismo año y por oposición obtuvo la cátedra de Hacienda Pública y Derecho Fiscal en la universidad de Valladolid.
Sánchez Asiaín circuló algunos años por las esferas políticas, aunque con tareas técnicas. En 1962 fue nombrado secretario general técnico del Ministerio de Industria, cargo que ostentó hasta 1968. También formó parte de la comisión consultiva del primer y segundo Plan de Desarrollo.
Sus orígenes, no situados en círculos financieros elitistas y la imagen abierta a los nuevos tiempos que Sánchez Asiaín ha imprimido al banco que preside, son quizá las razones de que durante los primeros años de mandato socialista fuera visto como la persona que ayudó a romper los primeros muros. Él no lo afirma, pero tampoco lo niega.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.