Brasil rechazará las 'medidas recesivas' del FMI para pagar su deuda

Brasil no aceptará la imposición de medidas recesivas en su economía por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), ante el temor de que empeoren las crisis económica y social, afirmaron hoy sus autoridades.El jefe de la comisión de negociación de la deuda exterior brasileña, Fernáo Bracher, anotó que, tras el acuerdo preliminar logrado con sus acreedores hace pocos días, Brasil está dispuesto a gestionar el aval del FMI para captar nuevos recursos externos.

Subrayó que ello no significa que Brasil haya cedido a las presiones de la banca privada internacional y del FM1 para la aplicación en este país de una política económica que sólo vele por las arcas de los banqueros y de los organismos internacionales.

Puntualizó que Brasil supeditará el acuerdo con el FMI al su programa de recuperación económica y "no tolerará imposiciones" de ese organismo internacional.

Bracher, de 52 años, que desempeña el cargo de comisionado brasileño para la deuda exterior, hizo estas afirmaciones cuando se encuentran en Brasilia misiones del Banco Mundial (BM) y del Comité de Banqueros Internacionales.

Esas misiones de especialistas tienen el objetivo de recabar información actualizada sobre la evolución de la crisis económica brasileña y tratar de lograr un acuerdo con el FMI.

Misión del FMI

Una misión del FMI llegará la próxima semana a Brasilia para intentar suscribir un acuerdo que formalice las relaciones. de Brasil con la comunidad de países económicamente afectados por la moratoria de la deuda, exterior que se prolongó este año por casi nueve meses.Una vez suspendida la moratoria con la suscripción de un acuerdo provisional con los bancos privados, las autoridades brasileñas pretenden una renegociación definitiva de la deuda que debe concluir en Junio de 1988, así como captar recursos de países y organismos internacionales que le permitan hacer frente a la crítica situación económica.

Según Bracher, la suscripción de un acuerdo con el FMI reabrir á las puertas del crédito internacional a Brasil, principalmente de Japón, cuyas autoridades han anunciado la concesión de un crédito de 30.000 millones de dólares a los países en vías de desarollo los próximos años.

La falta de un acuerdo con el FMI ha impedido que las agencias del Club de París concedan a Brasil nuevos créditos durante este año.

Brasil, que es el mayor deudor del Tercer Mundo con compromisos crediticios que alcanzan a los 112.700 millones de dólares, decidió declarar la moratoria el pasado 20 de febrero ante su imposibilidad de remitir fondos al exterior bajo riesgo de reducir sus reservas y acrecentar su crisis.