El Pipo murió ayer en Madrid

Rafael Sánchez El Pipo, que fue descubridor y apoderado de El Cordobés, falleció ayer en el Instituto de Ciencias Neurológicas, de Madrid, donde permanecía ingresado, a causa de una hepatopatía crónica. Será enterrado hoy en Córdoba, su ciudad natal.El Pipo ha sido uno de los taurinos más populares de la posguerra y acrecentó esta popularidad cuando se hizo cargo del apoderamiento de El Cordobés, a quien dio a conocer mediante un lanzamiento publicitario que no tenía precedentes en el espectáculo taurino. Aún no había debutado El Cordobés y El Pipo ya declaraba que tenía suscritos contratos por cantidades fabulosas. Frases y atrabiliarias peripecias que se atribuían a El Cordobés y que hicieron fortuna, como "Te compraré una casa [a su hermana] o llevarás luto por mí", o robar gallinas para comer, fueron ocurrencias suyas. Su fuerza imaginativa creó en torno del diestro una leyenda tan novedosa y pintoresca, perfectamente concebida para el momento social del país, que produjo una rentabilidad nunca conocida en el mundo de los toros.

Apenas pudo gozar de sus mejores frutos, sin embargo, pues El Cordobés cambió de apoderado cuando alcanzó la fama, y fueron sus nuevos exclusivistas quienes explotaron la imagen, creada por El Pipo, del desarrapado campesino que, jugándose la vida frente al toro, alcanza el poder económico y se convierte en multimillonario caritativo y excéntrico.

Nacido en 1912, El Pipo fue compañero de colegio, amigo y seguidor de Manolete. Quiso ser torero pero, escasamente dotado para este oficio, se dedicó al negocio del marisco, que simultaneó con el apoderamiento de toreros. Entre otros, Lagartijo, sobrino del famoso diestro; Capetillo, José Ramón Tirado, Manuel Cascales y José María Montilla, antes de El Cordobés; y posteriormente, Paco Pallarés, José Fuentes, Curro Vázquez y Espartaco, padre del actual matador del mismo apodo.