Manglapus sugiere que se puede prescindir de las bases de EE UU

El ministro de Asuntos Exteriores de Filipinas, Raúl Manglapus, sugirió ayer por vez primera que se puede prescindir de las bases militares norteamericanas existentes en el país: Subic Bay y Clark. "Para nosotros, el equilibrio en el Sureste asiático no implica necesariamente una presencia estadounidense en Filipinas. Podría situarse en cualquier otro lugar, o en el conjunto de la región", dijo."Mantenemos abiertas nuestras opciones hasta 1991", aseguró Manglapus refiriéndose a la fecha en que expirará el tratado de 40 años en virtud del cuál utiliza EE UU las dos bases antes citadas.

Los observadores políticos aseguran que las afirmaciones del ministro son muy significativas por el hecho de que revelan indirectamente que Manila puede estar considerando la posibilidad de no renovar el polémico compromiso. Ambos países iniciarán conversaciones sobre la cuestión el próximo año.

Las bases se han convertido últimamente en el punto de mira de los ataques de grupos izquierdistas e incluso de algunos moderados en el Gobierno de Corazón Aquino que han acusado a Víashington de entrometerse en los asuntos internos de Filipinas. Una ola de atentados ha convertido también a las instalaciones el fuente de noticias, especialmente por la muerte de dos militares norteamericanos cerca de Clark. Desde entonces, se ha montado un fuerte dispositivo de seguridad en torno a las bases.

Washington defiende el mantenimiento de las bases por entender que son vitales para la seguridad de Estados Unidos y del Sureste asiático, a causa de la creciente presencia militar soviética en la zona.

Las declaraciones de Manglapus coinciden con la aprobación en el Senado filipino de una resolución que crean un comité parlamentario para investigar todas las cuestiones que rodean a las bases.

Otra resolución pide al comité de Relaciones Exteriores que investigue las actividades de un agregado militar norteamericano, Victor Raphael, en relación con el golpe que, el pasado 28 de agosto, estuvo a punto de derribar a Corazón Aquino.