Un ejecutivo de la empresa que explota la 'loto' catalana fue asaltado y drogado en su casa
La fiscalía de la Audiencia Territorial de Barcelona investiga el asalto sufrido el pasado mes de julio por el norteamericano Edward August Reger, director técnico de la firma Luditec, SA, empresa que explota la loto catalana. A pesar del tiempo transcurrido, no ha podido aclararse aún el incidente, y en medios jurídicos se considera la posibilidad de que la acción estuviese promovida por alguno de los grupos que pugnaron con Luditec por el contrato de la loto 6/49. Según las mismas fuentes, esta extorsión tal vez se efectuó con la intención de conseguir documentos confidenciales.
Antoni Subirá, portavoz de Convergència i Unió (CiU) en el Parlament catalán, anunció ayer que su grupo parlamentario impulsará la creación de una comisión parlamentaria de investigación en el controvertido tema de la loto 6/49. Esta afirmación fue realizada anoche en el curso del programa Debat 2, que emite el circuito catalán de TVE. La creación esta comisión ha sido solicitada por la oposición desde que estalló la polémica el pasado mes de octubre.Respecto al caso del ejecutivo, el pasado 5 de julio, Edward August Reger sorprendió en el interior de su vivienda en la calle de Ganduxer de Barcelona a dos individuos que registraban cajones y archivos donde guardaba documentos. Los jóvenes, al verse sorprendidos, reaccionaron con violencia y se abalanzaron sobre él, le golpearon y le ataron a una silla. Posteriormente, le obligaron a ingerir unas pastillas que le adormecieron seis horas.
Según las primeras manifestaciones, los desconocidos se llevaron un buen número de documentos. Pocos días después le telefonearon, y le exigieron un millón de pesetas a cambio de unos documentos no determinados.
La inspección ocular llevada a cabo por la policía en el lugar de los hechos permitió confirmar que los asaltantes no se habían llevado ningún objeto de valor y que únicamente se apropiaron de documentación. Por su parte, el consejero delegado de Luditec, SA, Antonio Aizpún, tras la agresión a su empleado, declaró que el asunto no tenía nada que ver con la delincuencia común.
Gracias al testimonio prestado por el propio asaltado, la policía pudo detener en Barcelona a Alain Puchel, ciudadano libio. En poder del arrestado se localizaron tres documentos de identidad falsificados. Alan Puchel, que reside en París junto con su familia, aseguró que se encontraba casualmente en España de vacaciones, que conoció a la víctima en un bar de Sitges, y que se estableció entre ambos una estrecha relación íntima.
Esta relación, según Puchel, finalizó al día siguiente. Puchel aseguró que la última vez que vio al director técnico de Luditec fue en el domicilio de éste August Reger estaba en compañía de otros dos compatriotas a los que acababa de recibir en el aereopuerto.
La versión de Alain Puchel fue desmentida de forma rotunda por el estadounidense El técnico de Luditec matizó también sus primeras declaraciones a la policía. En su nuevo relato no efectuó, al parecer alusión alguna a la supuesta documentación desaparecida y aseguró que le habían robado dos maletas, con objetos personales valorados en 150.000 pesetas. Aunque Edward August Reger confirmó que había recibido las llamadas telefónicas chantajeándole, en su declaración judicial afirmó que le sería "imposible" reconocer si la voz de Puchel correspondía a la persona que le amenazó y le exigió dinero.
Las diligencias judiciales realizadas hasta el momento no han aclarado logrado aclarar lo sucedido.
El juez ha decretado el procesamiento de Alan Puchel, al que acusa de los supuestos delitos de detención ilegal, robo con violación, amenazas y lesiones. El magistrado ha otorgado la libertad provisional del detenido. Actualmente Alan Puchel está detenido de nuevo en la cárcel de jóvenes de la Trinidad de Barcelona acusado de un robo en Sitges.
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