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"El arte se convierte cada día mas en un espectáculo", dice Paul Taylor

El crítico dio una conferencia sobre 'El problema con Nueva York'

Paul Taylor ofreció el martes en Sevilla una conferencia titulada El problema con Nueva York. En ella partía de un presagio de Marcel Duchamp que auguraba para esta década un arte trivializado al extremo de convertirse en una manifestación subterránea. "Después del pop, el arte se ha ido integrando cada vez más a la industria cultural, al espectáculo, y no ha sucedido lo que predecía Duchamp" dijo. Taylor es crítico de arte para The New York Times, el Village Voice, el semanario británico The Observer y varias revistas de arte internacional.

Paul Taylor afirma que el arte en Nueva York no sólo no se ha convertido en una manifestación subterránea sino que, por el contrario, cada día emerge, crece y se expande más: los precios son mas altos, la publicidad es mucho mayor, el impacto más efectivo. "La idea de encontrar artistas que se mantengan fuera del mundo del arte es utópica porque no hay nada hoy en Nueva York que no pueda ser vendido y celebrado como arte, y además no hay nada fuera del mercado", afirmó. "Nueva York es actualmente el hogar de los conceptualistas de carrera, los op-portunistas y los artistas durante 15 minutos"."El mercado del arte neoyorquino impresiona mucho en Europa, pero si uno conoce sus mecanismos por dentro no resulta nada envidiable".

Los medios de comunicación han acogido esta amplia y atractiva veta para indagar en la vida personal de las estrellas del mundo del arte más que en sus obras. "Observar a las estrellas se está convirtiendo en el deporte del chismorreo", dijo Taylor. Se crean nuevos mitos y se cae en los más antiguos clichés tipo joven-genio-se-hace-rico-rápidamente.

Pero Taylor no considera de ninguna manera que Nueva York sea un caso perdido. Surgen fenómenos, como el de las chicas de la guerrilla, que crean en el ambiente una atmósfera de expectativa. Este grupo anónimo apareció en la primavera de 1985 con carteles pegados a los muros de todo Manhattan, y desde entonces han venido difundiendo por este medio sus protestas. Su mensaje se centra en la discriminación de las mujeres artistas y se autoproclaman "consciencia del mundo del arte".

La posición de denuncia de las chicas de la guerilla es una reinterpretación de los reclamos radicales feministas de los años setenta, pero desde una nueva perspectiva. "Ellas no se preguntan, como antes, ¿por qué no hay grandes artistas mujeres?, sino ¿por qué no son las artistas mujeres ricas y famosas? Hay en su actitud cierta dosis de ironía".

"En realidad, el problema con Nueva York es precisamente de la carrera de los artistas ineficiencia", dice Taylor. "Así como Marcel Duchamp revolucionó el arte al considerar arte cualquier cosa que él imaginara como tal, uno puede imaginarse el proceso inverso, en el que el simple hecho de nombrar o clasificar algo pueda borrar el valor de la obra plástica".

Catástrofe

A pesar de esta visión catastrofista Paul Taylor sigue considerando que Nueva York es la ciudad donde hay que estar para vivir el arte contemporáneo, con los riesgos y peligros que esto implica. "Puedo ser muy crítico con Nueva York, pero en el fondo es una ciudad que amo profundamente".La conferencia que ofreció Taylor es la continuación del simposio de arte internacional iniciado la pasada primavera en Sevilla. El día 13, el crítico alemán occidental Kasper Koenig ofrecerá la charla Crear espacios y no ocuparlos. Posteriormente participarán también Germano Celant, el día 23; Jean Louis Fromant, el 24; Gary Indiana, el día 25; Christos Joachimides, el día 28; Saskia Bos, el día 30, y para concluir, Harald Szeeman, el 2 de diciembre.

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