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Reagan garantiza el "inquebrantable" compromiso de Estados Unidos con la defensa de Europa

Francisco G. Basterra

Ronald Reagan garantizó ayer que el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Europa es "inquebrantable" y aseguró que la firma de un tratado de eliminación de euromisiles no debilitará a la Alianza Atlántica. El presidente norteamericano, en un discurso dirigido al Viejo Continente a través de la red de televisión Worldnet, de la agencia de información norteamericana (USIS) y de la Voz de América, trató de calmar las dudas europeas de que el acuerdo sobre misiles de alcance intermedio (INF) significa el principio de la desvinculación de EE UU de la defensa de Europa.

El presidente dijo que la mejor seguridad es la presencia de 300.000 soldados norteamericanos en Europa y "nuestra firme garantía nuclear". "Se equivocan los que se preocupan porque nos separemos de Europa o porque la disuasión norteamericana queda debilitada", añadió Reagan. Al mismo tiempo, el presidente pidió a los europeos que contribuyan econónicamente más, como socios iguales de EE UU, al esfuerzo defensivo, y elogió los esfuerzos por lograr una mayor identidad del pilar europeo de la Alianza en materia de defensa.Reagan, un mes antes de que firme en Washington con Mijail Gorbachov la histórica desaparición de una categoría compleja de armas nucleares, aseguró que la reducción de armamentos interesa a todos los países occidentales. "No firmaré ningún acuerdo que no sea realista y no defienda los intereses a largo plazo de todos los miembros de la Alianza", prometió.

El presidente norteamericano insistió en que antes de continuar con nuevas reducciones nucleares en Europa, deben ser corregidos los actuales desequilibrios en fuerzas convencionales y armas químicas existentes entre la OTAN y el Pacto de Varsovia.

Flexibilidad

El acuerdo sobre cohetes de alcance intDUBININermedio no es el final del proceso sino el comienzo, "un primer gran paso", aseguró Reagan que se manifestó confiado de que pueda alcanzarse un "dramático" acuerdo para reducir los arsenales estratégicos, "si los soviéticos se muestran flexibles". Pero el presidente volvió a dejar claro que es "totalmente inaceptable" la táctica soviética de vincular estas reducciones a medidas que sacrificarían la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI)."No malvenderemos el sistema de defensa espacial".

El embajador soviético en Washington, Yuri Dubinin, declaró ayer a El PAÍS que es realista esperar que Ronald Reagan y Mijail Gorbachov firmen, el año próximo en Moscú, un tratado para reducir en un 50% los misiles intercontinentales. Preferimos no hablar de la guerra de las galaxias sino del cumplimiento del tratado de limitación de los sistemas antimisiles balísticos (ABM), que obliga a los dos países, señaló Dubinin, lo que refleja un cambio de énfasis en la posición de Moscú.

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El acuerdo INF ha provocado temor en ciertos sectores de Europa a que deje a los aliados desequilibrados frente a la superioridad en armas convencionales del Pacto de Varsovia. "Nuestros vínculos serán reforzados, no disminuidos por este éxito (el tratado INF)", -aseguró Reagan ayer en un intento de calmar este miedo. "Una reducción histórica como esta de armas nucleares será una resonante reivindicación de la unidad, la fuerza y la determinación de la Alíanza".

El presidente dijo que "estamos viviendo un tiempo de grandes cambios, esperanzador", pero advirtió también que los aliados deben permanecer vigilantes, y destacó que es la firmeza negociadora, desde una posición de fuerza, la que ha logrado este resultado. Reagan manifestó su esperanza de que las noticias sobre el inicio de una nueva era de apertura en la URSS y el optimismo producido por este proceso sea justificable. "Pero el buen sentido nos dicta que busquemos cambios palpables en el comportamiento de la URSS". "Acción, no palabras", pidió Reagan, "para decidir que es real y que es ilusorio".

Un signo sería, explicó, que los soviéticos aflojaran su control sobre Europa del Este. Reagan se preguntó si no ha llegado el momento de que la Doctrina Breznev, de la soberanía limitada de su imperio del Este, no debe ser finalmente abandonada. Refiriéndose a los países del Este y sobre todo a la RDA, dijo que "una verdadera apertura y reconocimiento de su independencia soberana sería bienvenida por todos los pueblos del Este y de Centroeuropa y no amenazaría la seguridad de la Unión Soviética".

Reagan pidió de nuevo la desaparición del Muro de Berlín y dijo que sería maravilloso que él y Gorbachov pudieran encontrarse en la vieja capital alemana y comenzaran a derribar, conjuntamente, los ladrillos del muro.

Enemigo común

El presidente recordó como los soviéticos lucharon con los aliados, con gran valor y sacrificio, contra el enemigo común del nazismo. "Después de la guerra nos convertimos en adversarios, a veces amargos adversarios. Esto no debió ocurrir y no debe continuar. Cualquier sistema filosófico o líder que sugiera que el conflicto entre nuestros pueblos o regímenes es inevitable, está equivocado", dijo.Reagan elogió el intento europeo de aumentar la cooperación y la coordinación en materia de defensa, destacando el ejemplo de Francia y la República Federal de Alemania, y la afirmación de una mayor identidad europea en este campo, dentro de la Alianza Atlántica, realizada por la UEO recientemente. "Hoy, cuando la fuerza económica de Europa occidental y de Estados Unidos es comparable ha llegado el momento en que que debemos vernos comos socios iguales en la OTAN. Esta relación más igual no disminuirá nuestros vínculos sino que los reforzará"

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